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El Parlamento suizo es más verde que nunca, claramente más femenino, un poco más de izquierda y algo más joven. En su conjunto, estos cambios son enormes. Además, los votantes de la “Quinta Suiza” fortalecieron la tendencia verde.
El sistema político suizo está tan orientado a la estabilidad y el equilibrio que las elecciones rara vez producen grandes convulsiones. Sin embargo, tras las elecciones de 2019, todos los politólogos coinciden en el uso de superlativos para aludir a unos cambios de “dimensiones históricas”.
Esta vez, los votantes se han decantado por diferentes tonos de verde. El Partido Ecologista Suizo (los Verdes) ganó 17 escaños adicionales en el Consejo Federal y cuenta ahora con 28 Consejeros Nacionales. Desde 1919, ningún partido había logrado un avance de esta magnitud. Con ello, los Verdes son uno de los cuatro partidos con mayor número de votantes (véase el gráfico).
En el éxito de Los Verdes llama la atención que casi no existan diferencias regionales: lograron un espectacular avance, tanto en la Suiza alemana, como en la Suiza romanda y, para sorpresa, también en el Tesino. Además, el logro de los Verdes superó con creces los pronósticos, por lo cual hasta el jefe de la fracción, el Consejero Nacional Balthasar Glättli (ZH), casi no podía creer el espectacular resultado: “Ni en mis mejores sueños...”. La ola verde está reforzada por el triunfo del centrista Partido Verde Liberal (PVL), que ha más que duplicado su número de escaños. Con un total de 44 escaños en el Consejo Nacional, los Verdes y el PVL tendrán un gran peso político en materia medioambiental. Una causa importante de este giro fue, sin duda, el reiterado debate sobre el cambio climático: en vez de hablar de elecciones del Consejo Nacional o del Consejo de los Estados, la opinión pública solía designarlas como “elecciones climáticas”.
Sin embargo, los buenos resultados de los dos partidos verdes son tan sólo un reflejo parcial de la “ola verde”, pues la política suiza ya se había vuelto más verde antes de las elecciones. Las “elecciones climáticas” surtieron efectos antes de tiempo, como en el caso del Partido Liberal Radical (PLR), que se amoldó a una política más verde durante la última fase de la campaña electoral y rectificó su postura en muchos puntos claves de su política medioambiental. Así, en otoño, el PLR apoyó en el Consejo Nacional el impuesto sobre billetes de avión, pese a que anteriormente había tratado de vetar esta medida. El PLR perdió cuatro escaños en el Consejo Nacional, pero sin su “giro ecológico” probablemente hubiera perdido más. Un indicio de ello son los malos resultados de la Unión Democrática del Centro (UDC) por su estricta postura contra la “histeria climática”, con la que llegó a perder 12 escaños, aunque sigue siendo el partido más fuerte del país. Pero su retroceso no se debe sólo al debate sobre el cambio climático, sino más bien a que sus temas centrales, la migración y la UE, tienen ahora menos peso que hace cuatro años.
La UDC, el PLR, el PDC y el PSS son los cuatro partidos representados en el gobierno federal que perdieron votos el 20 de octubre. El más afectado ha sido el PSS que, aunque se considera un partido ecológico, perdió votantes frente a partidos cuya denominación incluía la palabra “verde”. Los Verdes, de ideología plena de izquierda en temas sociopolíticos, compensan de sobra las pérdidas del PSS. No obstante, si el éxito de los Verdes Liberales hace que el Parlamento sea más verde, no lo hará más de izquierda.
Esto podría conducir a relajar la política federal, en la medida en que la lógica de bloques —izquierda vs. derecha— pierde importancia. Se añadirá un tercer polo en temas medioambientales, constituido por las fuerzas verdes unidas. Por eso, el Partido Demócrata Cristiano (PDC), todavía el partido más fuerte del centro, se esforzará por conciliar los extremos.
Además de la huelga por el clima, la huelga nacional de mujeres en junio también influyó en las elecciones. El porcentaje de mujeres en el Consejo Federal aumentó del 32 % al 42 %, un valor muy elevado incluso a nivel internacional. Desde la introducción del voto para la mujer en 1971, no se había registrado un incremento tan importante del número de mujeres electas, algo que no se esperaban ni las iniciadoras del movimiento “Helvetia te llama”.
Un Parlamento mucho más verde, claramente más femenino, un poco más a la izquierda; a estos tres cambios se suma uno más: muchos de los nuevos elegidos son jóvenes y la edad promedio se ha reducido. A esto han contribuido los jóvenes que han votado por primera vez y que, según las encuestas postelectorales, no se interesan demasiado por los méritos de los renombrados consejeros nacionales. En consecuencia, 30 representantes de los diferentes partidos no han sido reelegidos: destacados sindicalistas como Corrado Pardini (PSS, BE) tienen que abandonar el sillón, al igual que Jean-François Rime (UDC, FR) y Hans-Ulrich Bigler (PLR, ZH), dos distinguidos miembros de la Asociación Suiza de Comercio.
¿Y los votantes de la “Quinta Suiza”? Se puede afirmar que han fortalecido las principales tendencias. Según las primeras encuestas, los más votados fueron los Verdes. Cada cuarto voto del extranjero (25,2 %) fue para los Verdes, por lo que superaron al partido hasta entonces más fuerte en la “Quinta Suiza”, el PSS (17,1 %), así como a la UDC (17,8 %).
La supresión de la votación electrónica hizo que la participación de los suizos residentes en el extranjero se desplomara. En los cantones que habían ofrecido la votación electrónica en los comicios de 2015, los votos de la “Quinta Suiza” disminuyeron hasta un tercio. En Ginebra, la participación bajó del 31,8 % al 21,4 %; en Lucerna del 32,1 % al 23,4 %; en Basilea-Ciudad del 26,0 % al 19,2 %; en Neuchâtel del 29,7 % al 24,9 %; y en Turgovia del 28,5 % al 22,6 %. Estas cifras podrían alentar de nuevo el debate en torno a la votación electrónica.
Hasta el cierre de redacción, no se sabía cómo estará compuesto el Consejo de los Estados, la cámara alta del Parlamento. En 14 cantones habrá una segunda votación, pero antes de la segunda vuelta ya se sabe que también en el Consejo de los Estados los Verdes figurarán entre los principales ganadores. Con los nuevos elegidos Céline Vara en Neuchâtel y Mathias Zopfi en Glaris, los Verdes han conquistado ya dos escaños, y en al menos cuatro cantones (BE, BL, GE, VD) se encuentran en excelente posición para la segunda vuelta. La elección del candidato verde Mathias Zopfi en el cantón tradicionalmente conservador de Glaris ha despertado atención. Este novicio ganó un escaño a costa de la afianzada UDC, que no tiene ya ningún Consejero de los Estados en Glaris.
Continuar: Jessica Zuber | “La democracia suiza ha ganado en calidad”
Continuar: Sonia Seneviratne | “Fueron votos a favor del clima”
Continuar: Thomas Cottier | “El PSS debería retomar su postura proeuropea”
Comentarios
Comentarios :
US vs EU struggle on a carbon tax will important to watch.
Trump gave into California emission standard cars it seems this week.
Some in corporate world are resisting the pull back on stronger environmental standard. Some cities and some states adopting eco-friendly standards. Denton, Texas will be 100 % renewable by 2022.
Australia with fires will change course start to rethink it's policies.
I have watched Switzerland for 50+ year become more progressive
P.S. since you don’t state where in Canada you live I must surmise it’s in Alberta, which would explain your griping!
Congratulations to the women and the young people who represent the best of your Suisse people.
Es gibt doch sicher auch gute Neuigkeiten. Errungenschaften auf die wir weltweit stolz sein können als Schweizer und Führer der Demokratie. Wir waren doch immer starke, unabhängige Schweizerleute, immer ganz oben, eines der zehn ''most productive countries'' der Welt, gleich bei Deutschland. Nun sind wir plötzlich unter den zehn ''least productive countries'' auf der ganzen Welt und unsere Werte kleinlich, unklar und negativ. Could you please concentrate on the positive in the future. Thank you.
Es erweckt auch den Eindruck, dass nebst Desinteresse, politischer Ohnmacht oder Genügsamkeit vielleicht auch die Glaubwuüdigkeit vieler Politiker/innen und Parteien in Frage gestellt ist.
Dies ist schade und auch gefährlich, denn man darf die Demokratie nicht totalitären Bewegungen jeglicher politischen Farbe überlassen, einfach weil diese tendenziell lauter um Aufmerksamkeit pöbeln als andere und sich damit auf vielen medialen Plattformen mehr Gehör verschaffen (sprich: diesen mehr Einkünfte bringen).
Gute Politik braucht letztlich immmer Konsens- und nicht Konfrontations-Fähigkeit. Das ist zwar weniger spektakulaer aber dafür viel effektiver fürs allgemeine Wohl. Und dann gehen vielleicht auch wieder mehr Leute an die Urne.
C'est tres bien ces resultats et je suis fier de nos jeunes.
Man sieht, wie die Grünen bei der Nachwahlen in den Ständerat keine Stimme mehr geholt haben, weil die Stimmberechtigten begriffen haben, was Sie vorhaben. So einfach wird es nicht mehr werden für sie im Parlament und in nächsten Stadt- oder Kantonswahlen.
Zudem bekamen viele Auslandsschweizer so spät die Unterlagen, dass sie gar nicht wählen konnten, weshalb ich Ihnen zustimmen muss beim Thema E-Voting.