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Los suizos desean elevar el monto de sus pensiones de jubilación. Así lo expresaron claramente los votantes el 3 de marzo de 2024 al aprobar la iniciativa sindical a favor de una 13.a pensión del SVS. Este resultado electoral marca un hito histórico.
Por primera vez en la historia, el pueblo aprobó una iniciativa de izquierdas para reforzar el Estado de bienestar. Más del 58 % de los electores y 15 de los 23 cantones (véase el mapa) respaldaron la iniciativa popular “Por una vida mejor en la vejez”, a favor de una mensualidad adicional del Seguro de Vejez y Supervivencia (SVS). Sus promotores, así como sus aliados del PSS y los Verdes, rebosaban júbilo: Pierre-Yves Maillard, Presidente de la Unión Sindical Suiza, habló de “momento histórico”.
Hace apenas diez años, una iniciativa similar que pedía un incremento general del 10 % de las pensiones fracasó rotundamente en las urnas. Pero entretanto, los tiempos han cambiado. El sistema de pensiones (al que también pertenecen los fondos de pensiones privados) cada vez es menos capaz de garantizar el mantenimiento del nivel de vida en la jubilación. Además, el aumento de los costes del seguro médico, del alquiler y la electricidad afecta los bolsillos de los pensionistas. Según los promotores, la pérdida acumulada de poder adquisitivo corresponde justamente a una mensualidad adicional del SVS. Esta equivale a un aumento de las pensiones del 8,3 %.
La derecha quedó perpleja tras el escrutinio. Los partidos de centro-derecha habían ampliamente subestimado la fuerza explosiva de esta iniciativa de política social. La UDC, en particular, que suele estar cerca del pueblo, se vio defraudada por su propio electorado. Esta vez ni siquiera funcionó el argumento del empresariado, de que ampliar el sistema de bienestar social sería demasiado costoso y provocaría un aumento de los impuestos.
Con un 65 % de votos a favor, las suizas y suizos en el extranjero respaldaron la iniciativa por un margen aún mayor que la media en la propia Suiza. La “Quinta Suiza” estuvo en el punto de mira de la contracampaña, al igual que los trabajadores del extranjero que vuelven a su país tras jubilarse. La UDC denunció las “pensiones de lujo” de las que disfrutarían los jubilados en el extranjero gracias a la fortaleza del franco suizo y un menor coste de la vida. Esta acusación indignó a numerosos suizos y suizas en el extranjero: para muchos, es precisamente el escaso presupuesto lo que los incita a expatriarse cuando se jubilan. “Con nuestras pensiones no podríamos vivir en Suiza”, rezan numerosos correos dirigidos a Panorama Suizo. Si los afectados no hubiesen emigrado, en el mejor de los casos estarían cobrando prestaciones complementarias en Suiza, lo que en última instancia costaría más dinero al Estado.
Tal y como exige la iniciativa, la pensión adicional se pagará a partir de 2026, aseguró el Consejo Federal tras el resultado electoral. Al cierre de redacción aún no se había decidido cómo financiar a largo plazo esta ampliación. Entre las posibles opciones figuran mayores deducciones salariales o un nuevo aumento del IVA. El Centro propone, además, un gravamen sobre las transacciones financieras. Según estimaciones de la Confederación, la 13.a mensualidad del SVS costará entre 4 000 y 5 000 millones de francos anuales. A modo de comparación: actualmente, la seguridad social gasta unos 50 000 millones al año en pensiones.
Por lo pronto se descarta elevar la edad de jubilación. El 3 de marzo, la iniciativa de los Jóvenes Liberales “Por un sistema de pensiones seguro y sostenible” fue rechazada por casi el 75 % de los votantes. Sus promotores querían elevar la edad de jubilación de 65 a 66 años, tanto para hombres como para mujeres, y vincularla después a la esperanza media de vida. Los electores no quisieron saber nada de este proyecto.
Con esta iniciativa el PSS pretende incrementar la ayuda estatal mediante una limitación de las primas del seguro de enfermedad: ningún asegurado pagaría más del 10 % de sus ingresos en primas de seguro médico. Esto aliviaría la carga financiera de las familias y protegería su poder adquisitivo. Quienes se oponen a esta iniciativa advierten de costes prohibitivos para el Gobierno. El Parlamento está a favor de una reducción moderada de las primas mediante subvenciones cantonales. (TP)
El Centro desea reducir las cuotas de los seguros médicos mediante una iniciativa que frene los gastos de salud, obligando a los políticos a actuar si estos gastos se disparan con relación a los salarios. Los oponentes temen que se reduzcan las prestaciones. En lugar de un mecanismo fijo que frene los gastos, el Parlamento propone que el Consejo Federal fije cada cuatro años objetivos de gastos y calidad. (TP)
A través de la iniciativa “Por la libertad y la integridad física”, quienes se oponen a las medidas adoptadas durante la pandemia pretenden consagrar en la Constitución la prohibición de la “vacunación obligatoria”. Para sus detractores, esta iniciativa va demasiado lejos: hoy por hoy, nadie puede ser vacunado contra su voluntad. En caso de epidemia, la vacunación puede ser obligatoria para ciertos grupos vulnerables o especialmente expuestos. Quien a pesar de ello se niegue a vacunarse puede ser excluido de determinadas actividades: por ejemplo, trabajar en un hospital. (TP)
Suiza necesita producir a corto plazo más electricidad a partir de energías renovables como el agua, el sol y el viento. La Fundación Franz Weber ha promovido un referendo contra la ley promulgada por el Parlamento, alegando que la construcción de centrales solares y eólicas amenaza el paisaje y la naturaleza. El proyecto de ley cuenta con el respaldo de la mayoría de los partidos políticos, y de grandes organizaciones ecologistas como WWF y Greenpeace. (TP)
Comentarios
Comentarios :
D'un point de vue strictement économique, il aurait été plus raisonnable de diminuer les coûts, freiner la spirale des prix, du logement à l'alimentation, réduire la consommation, plutôt qu'augmenter les retraites par un 13ème mois. Ce choix est significatif de l'incapacité des populations à comprendre qu'il faut sortir enfin du "toujours plus", du dogme de la croissance, des ressources tenues pour illimitées. Une politique qui s'avèrera tôt ou tard suicidaire.
Ich bedaure den Entscheid. Maillard hat nicht redlich gehandelt. Die Finanzierung ist überhaupt nicht geklärt und ein Grossteil der Rentner benötigt die 13. Rente nicht wirklich. Eine sehr populistische Initiative, welche den Schweizern noch zu schaffen machen wird.
Was heisst hier "nicht über die Menschen..."?!? Das Problem ist schliesslich ein menschliches, und genug mit der Entmenschlichungspolitik auf Kosten der zahlenden Menschen!
Zum AHV Entschluss: Diese Initiative kam positiv zustande, nicht weil alles teurer wurde, sondern der Hauptgrund liegt in der ganzen Finanzpolitik unseres Bundes. In den letzten Jahren wurde bald jedem bewusst, wohin die Steuergelder wandern. In aller Landen werden Millionen, gar Milliarden verteilt, unter dem Mantel Hilfsgelder, Entwicklungshilfe, usw. Es ist schön, dass dies die Mehrheit geschnallt hat. Und im Mantel der sozialen Wohlfahrt ist ein grosser Handlungsbedarf!
Concernant la 13 ème rente AVS, certains se demandent comment elle sera financée? Comment ont été financés les 109 Milliards de Francs pour sauver le Crédit Suisse? Est-ce qu’on vous a demandé votre avis? Qu’en est-il des fameux crash tests mis en place auparavant, qui garantissaient qu’une telle débâcle financière ne puisse avoir lieu?
Le CS a reçu un crédit. Il sera repayé. L'AVS est une dépense éternelle. Très différent! Mais comme vous, trop de gens ont argumenté! Incroyable!
N.B.: Keiner lebt ewig!