De renuncia en renuncia: las tribulaciones del Centro
11.04.2025 – Christof Forster
Al principio, nadie quería presentarse para suceder a la Consejera Federal dimisionaria, Viola Amherd: una renuncia seguía a otra. Finalmente, el 12 de marzo de 2025, Martin Pfister fue elegido miembro del Consejo Federal. Sin embargo, su elección no hace olvidar las dificultades del Centro.
Todo parecía indicar que el partido del Centro acababa de estabilizarse. En las elecciones federales de otoño de 2023, tras años de declive, por fin había recuperado algo de su fuerza y estaba prácticamente al mismo nivel que el PLR en cuanto a porcentaje de votos. La fusión con el PBD y su cambio de nombre de PDC a El Centro también habían dado sus frutos electorales. El partido había recuperado la confianza en sí mismo, e incluso aspiraba a un segundo escaño en el Consejo Federal.
Se disipa el optimismo
Poco más de un año después, el optimismo ha vuelto a disiparse: la dimisión de la Consejera Federal Viola Amherd desencadenó una pequeña crisis en el partido. Al Centro le resultó muy difícil presentar suficientes candidatos capaces de sucederle: varios candidatos que se consideraban capaces de asumir el cargo, como el Presidente del partido, Gerhard Pfister (ZG), el Consejero Nacional, Martin Candinas (GR) y los consejeros de los estados Isabelle Chassot (FR) y Benedikt Würth (SG), tiraron la toalla, alegando diversos motivos: desde una excesiva carga de trabajo hasta el deseo de dedicarse a su familia y la falta de entusiasmo para ocupar el cargo.
No hay candidatas
El Consejero Nacional y Presidente de la Unión Suiza de Campesinos, Markus Ritter (SG), aprovechó la oportunidad y se lanzó al ruedo con aplomo. Solo en el último momento decidió presentarse como candidato otro representante centrista: Martin Pfister, Consejero de Estado por Zug. Con este paso se ahorró el partido la humillación de tener que presentarse con un solo candidato. En cambio, ninguna mujer decidió postularse, y eso a pesar de que la organización de mujeres centristas había exigido a gritos una candidata mujer.
Aunque Martin Pfister, de Zug, no era el favorito, resultó elegido: el nuevo Consejero Federal el día de su elección. Foto Keystone
Markus Ritter, muy conocido en el Palacio Federal, partía como favorito. Sin embargo, ya había provocado a varios parlamentarios con su forma —a veces descarada— de hacer lobby a favor de la causa de los agricultores. Martin Pfister, por su parte, apostó por una manera afable y consensuada de hacer política, a fin de compensar su falta de popularidad en la capital federal. El coronel también intentó ganar puntos con su pasado militar: el cuartel, afirmó, le resultaba más familiar que el Palacio Federal. Al final, Martin Pfister ganó la carrera electoral el 12 de marzo de 2025. La Asamblea Federal unida lo eligió —justo al cierre de esta edición— con 134 votos. Ritter, que partía como favorito, solo recibió 110 votos.
El Departamento de Defensa en constante transformación
Cuando Amherd dimitió, la mayoría dio por hecho que su sucesor se haría cargo del Departamento de Defensa (DDPD), lo cual también pudo haber influido en la decisión de algunos posibles candidatos de no presentarse. Y es que, tras la caída del Muro de Berlín en 1989, el DDPD se consideró durante mucho tiempo con desdén como un departamento de “novatos”, para debutar en el Gobierno. Los jefes ministeriales solían huir a departamentos más importantes y prestigiosos a la primera oportunidad que se les ofrecía. Cuando el Consejero Federal Adolf Ogi (UDC) tuvo que hacerse cargo, involuntariamente, de la cartera de Defensa en los años noventa, se quejó que le habían “relegado forzosamente a la segunda división nacional”.
Entretanto, en vista de la guerra en Ucrania y los peligros en el ámbito de la ciberdelincuencia, el DDPD ha llegado a ser uno de los departamentos más importantes del Gobierno. Los políticos han aumentado masivamente el presupuesto destinado a los militares: con más de 12 000 empleados, el DDPD es el departamento más grande.
Al mismo tiempo, el nuevo jefe político del Ministerio, Martin Pfister, tendrá que afrontar una serie de desafíos, ya que varios proyectos de licitación pasan por dificultades. El ejemplo más reciente es la compra de drones de reconocimiento a una empresa israelí, cuya entrega sigue retrasándose. La comisión de supervisión financiera del Parlamento dio la voz de alarma en enero. Los proyectos en cuestión tienen un volumen total de 19 000 millones de francos. El nuevo jefe del DDPD también deberá asegurar la cooperación con la OTAN, una decisión tomada por el Consejo Federal que recibe presiones tanto de la izquierda como de la derecha.
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