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Suiza se aparta del rumbo que hasta ahora venía siguiendo en materia climática. Tras el rechazo en las urnas a un endurecimiento de la Ley del CO2, será más difícil alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.
La Ley del CO2 era, en realidad, la típica solución de compromiso suiza, que después de la ola verde en las elecciones nacionales, parecía contar con un amplio respaldo. Sin embargo, el 13 de junio los electores vetaron, con un 51,6 de votos en contra, las medidas destinadas a reducir las emisiones perjudiciales para el clima. Si bien es cierto que una pequeña mayoría no estaba dispuesta a pagar más por los billetes de avión o el combustible, también hubo oposición por parte de las Juventudes por el Clima, que juzgaban estas medidas insuficientes para combatir el calentamiento global. Otro motivo por el que fracasó la Ley del CO2 fue la incapacidad del PLR para convencer a su electorado liberal de que aprobara los impuestos de incentivación y la intervención del gobierno. La Presidenta del PLR, Petra Gössi, quien había jugado un papel clave en el viraje verde del partido (véase Panorama 5/2020), anunció su dimisión al día siguiente de la votación, aunque negó que su salida tuviera cualquier relación con el resultado electoral.
La Ministra de Medioambiente, Simonetta Sommaruga (PSS), también tiene ante sí un panorama poco alentador. “La propuesta estaba probablemente demasiado cargada, y eso la hacía más vulnerable”, declaró tras la votación, aunque no interpretó la decisión popular como un “No” rotundo a una mayor protección del ambiente. Sin embargo, será “muy difícil” alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. Suiza se ha comprometido a reducir a la mitad sus emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2030 y a alcanzar la neutralidad climática antes de 2050. “Será difícil lograrlo si no se toman medidas adicionales”, dijo Sommaruga. A corto plazo, la Ministra apuesta por los instrumentos no cuestionados en la campaña, como la exención del impuesto sobre el CO2 a aquellas empresas que inviertan en soluciones respetuosas del clima.
Los perdedores de la votación cifran ahora sus esperanzas en la iniciativa de los glaciares. Esta iniciativa popular, presentada ya en 2019, pretende inscribir los objetivos climáticos del Acuerdo de París en la Constitución y prohibir el uso de energías fósiles (gas natural, petróleo, carbón); cuenta con el respaldo de organizaciones ecologistas y representantes de todos los partidos, excepto la UDC, que se había opuesto ya a la Ley del CO2.
El Parlamento analizará la iniciativa y una eventual contrapropuesta en el transcurso de los próximos meses, antes de que el pueblo se pronuncie al respecto. Además, el Consejo Federal ha anunciado una propuesta para incentivar las energías nacionales y renovables.
Para los partidos verdes de izquierda, al igual que para el movimiento a favor del clima, quienes deben estar en el punto de mira son los bancos y las aseguradoras. Porque al fin y al cabo, el sector financiero es uno de los principales causantes de la crisis climática por sus inversiones que dañan el medioambiente. Al cierre de redacción, no estaba claro aún si se presentaría una iniciativa popular al respecto. Por su parte, las Juventudes Verdes buscan aliados para una “iniciativa de responsabilidad medioambiental” encaminada a proteger los recursos vitales naturales del planeta. Pero, hasta que estos instrumentos de la democracia directa surtan efecto, se perderá un tiempo muy valioso.
A nivel mundial, Suiza era hasta ahora uno de los países que habían alcanzado logros palpables en materia de protección del clima. En la clasificación climática anual “Climate Change Performance Index”, nuestro país había subido dos puestos a fines de 2020 y ocupaba el puesto 14. Con el fracaso de la Ley del CO2, las ambiciones suizas en la lucha contra el cambio climático han sufrido un duro revés.
Vista ampliada de las estadísticas
A diferencia de los electores residentes en el país, los suizos en el extranjero respaldaron claramente la Ley del CO2. En diez de doce cantones en los que los votos de la “Quinta Suiza” se contabilizan por separado, más del 70 por ciento de los residentes en el extranjero votaron a favor de la Ley del CO2 (véase el gráfico arriba). En el cantón de Uri, donde fue especialmente enérgico el rechazo a la propuesta (que obtuvo apenas un 35,0 por ciento a su favor), los votantes de la “Quinta Suiza” establecieron un récord, con un 77,5 por ciento de votos favorables.
En ocasión del envío del material electoral para el 13 junio, la Confederación llevó a cabo una prueba entre casi 1 600 suizos en el extranjero (Australia, Brasil y Tailandia): con el fin de probar métodos alternativos de entrega, la mitad de los ciudadanos con derecho a voto recibieron la documentación a través de la embajada local y la otra mitad, por correo postal ordinario. Al cierre de redacción todavía no estaban disponibles los resultados de esta prueba y sus conclusiones
No se prohibirá el uso de pesticidas sintéticos en el sector agrícola. Los electores rechazaron claramente tanto la iniciativa del agua potable, como la de los pesticidas, con un 61 por ciento de votos, aproximadamente, en ambos casos. El rechazo fue especialmente categórico en las zonas rurales. En cambio, los electores de la “Quinta Suiza” respaldaron ambas iniciativas.
Se ampliarán las competencias de la policía para tomar medidas preventivas en contra de potenciales terroristas. Casi el 57 por ciento de los electores aprobaron la ley sobre las medidas policiales para combatir el terrorismo.
Los electores respaldaron la política de la Confederación frente al coronavirus. El 60 por ciento aprobó la ley de la COVID-19 en las urnas. La ley, vigente hasta finales de este año, está llamada a regular, entre otras cosas, el apoyo a las empresas y a los trabajadores independientes afectados por la crisis.
Comentarios
Comentarios :
Das Abstimmungsmaterial kommt zu spät und die Kosten sind zu hoch, das Abstimmungsmaterial zurück in die Schweiz zu senden. Da die meisten Auswanderer Eidgenossen sind, gehen der SVP etliche Stimmen verloren. Warum kann nicht endlich digital (Internet) abgestimmt werden?
Les documents pour les votations envoyés via l´ambassade est la solution. Alors pourquoi n´est-elle pas utilisée dans tous les pays ? Genevois, je vis en Colombie et les documents nous arrivent par la poste toujours bien des jours plus tard que la date de la votation. Dernier exemple : les documents pour la votation du début de l´année 2021 sont arrivés le 10 juillet dernier. Pouvez-vous faire quelque chose pour que la Colombie soit mieux desservie ?
La voix des Suisses de l'étranger est d'autant plus minorisée que la plupart d'entre nous ne reçoit pas son matériel de vote à temps. Il serait temps que notre voix soit mieux représentée et entendue à Berne.
Leider ist es so: Das Stimmmaterial kommt immer zu spät. Die Kosten, um das Stimmmaterial in die Schweiz zu senden, sind viel zu hoch!
Ihrem Kommentar kann ich nur zustimmen. Ich bin auch entsetzt und enttaeuscht. Die Schweizer, die Nein gestimmt haben, sollten sich schämen. Ich schäme mich für mein Geburtsland und mein gewähltes Heimatland. Australien steht beim Klimaschutz auch ganz, ganz tief unten. Eine Schande.
Wie einfach ist es doch, einer Mehrheit einfach Blödheit zu unterstellen. Ich beschränke mich darauf, diese nur Ihnen und sämtlichen Jasagern anzuhängen, die es sich so bequem machen, einfach zu glauben, dass mit Geld sämtliche Umweltprobleme gelöst werden. Man kassiere mehr für Treibstoffe und ...schwupps, Abgas-Belastung ist kein Problem mehr! Weil das ein paar unzuständige Politiker daher labern. Wer ist denn hier blöde?