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En Suiza, la energía fotovoltaica representa alrededor del 6 % de la electricidad que se consume: un porcentaje relativamente modesto en comparación con otros países europeos. La guerra en Ucrania ha tenido el impacto de una descarga eléctrica: por doquier surgen proyectos solares, incluso en los Alpes. Pero al mismo tiempo va en aumento la polémica.
Los especialistas suizos en energía solar fotovoltaica no salen de su asombro: desde que Rusia invadió Ucrania, la instalación de paneles fotovoltaicos se ha convertido de repente en una prioridad. Las empresas instaladoras están desbordadas. “Hemos duplicado nuestra plantilla con respecto a 2021”, explica Yvan Laterza, responsable de I-Watt, una pequeña empresa con sede en Martigny (Valais), que lidia con problemas de abastecimiento. “Hace cuarenta años, predicábamos en el desierto. Pero últimamente, las condiciones son favorables para las energías renovables y, en particular, para la energía solar fotovoltaica”, afirma Jean-Louis Scartezzini, quien dirige el Laboratorio de Energía Solar y Física de Edificios de la EPFL.
Este ingeniero recuerda que, entre 1985 y 1995, Suiza se hallaba entre los países más avanzados en la carrera hacia la energía solar, antes de que se durmiera en los laureles y renunciara a formar un número suficiente de profesionales en este sector. Stéphane Genoud, Profesor de Gestión Energética en la Escuela Superior del Valais, lamenta este retraso. “En Europa, la legislación impone paneles solares en todos los edificios nuevos, y pronto será el caso también en los edificios ya existentes”, apunta. “Nosotros hemos tardado un poco en hacer el cambio”, admite el Consejero Nacional Liberal Jacques Bourgeois (Friburgo), quien trae a colación el caso de Alemania del sur, donde la energía solar goza de amplia aceptación.
“A grandes altitudes se duplica el rendimiento de los paneles solares.”
Consejero Nacional Liberal
Entre otros, fue el Consejero Federal Guy Parmelin quien despertó un renovado interés por la energía solar. En septiembre de 2021, el Ministro planteó la posibilidad de que escaseara la electricidad en Suiza, lo que suscitó una ola de pánico. Con la invasión rusa en Ucrania, los suizos tomaron conciencia de su dependencia energética, no solo de la energía nuclear francesa, sino también de la electricidad proveniente de Alemania, que en parte se genera con la combustión de gas natural ruso. Los precios de la electricidad se han disparado, con alzas que superan el 30 %. En la región central del Valais, el precio del kilovatio hora pasó de 20 a 28 céntimos tras 20 años de estabilidad, señala Arnaud Zufferey, cuya oficina asesora a las colectividades locales en materia de transición energética. Todo se está acelerando, afirma, “aunque, en realidad, la energía solar ya era rentable hace cinco años”. Su casa está equipada con paneles solares, que producen electricidad a un costo de 15 céntimos el kilovatio hora y sirven para recargar la batería de su automóvil eléctrico. En breve, el excedente de esta electricidad lo comprará Oiken, la distribuidora de electricidad del Valais. Un panel solar de 10 metros cuadrados, instalado en la parte superior de un automóvil, suministra energía suficiente para recorrer unos 10 000 kilómetros al año, recalca Arnaud Zufferey.
Otra medida decisiva a favor de la energía solar fue la aprobación por el Parlamento, a finales de septiembre de 2022, de una ley de emergencia destinada a facilitar la construcción a gran escala de equipos solares en los Alpes. Aquellas centrales que tengan una producción anual superior a los 10 gigavatios hora podrán acogerse a procedimientos de planificación simplificados y gozar de ayudas federales. Además, será obligatorio instalar paneles solares en los tejados o las fachadas de todo edificio nuevo con una superficie superior a 300 m2. Estas instalaciones solares no estarán sujetas a las normativas que establece la Ley de Planificación Territorial: en principio, el interés en realizarlas prevalecerá sobre otros intereses nacionales, regionales y locales.
Estas disposiciones, que fueron aprobadas con el apoyo de los Verdes, están suscitando intensos debates en el Valais, donde se está desarrollando un proyecto de supercentral solar alpina.
“Hace cuarenta años, predicábamos en el desierto. Pero últimamente, las condiciones son favorables a las energías renovables y, en particular, a la energía solar fotovoltaica”
Ingeniero y Profesor de la EPFL
Para la ecologista valesana Céline Dessimoz, estas decisiones son la expresión de una cierta histeria. “El Parlamento se está yendo a los extremos y se olvida de las leyes de planificación territorial y del medio ambiente, que tanto ha costado conseguir”, exclama. Para esta ecologista, la instalación de paneles solares en los pastos alpinos responde a una lógica meramente comercial. “Ahora que ciertos municipios han descubierto el potencial de tales proyectos, todo se está acelerando. Pero no se puede desarrollar la energía fotovoltaica a costa de los paisajes y la biodiversidad.” Esta declaración hace sonreír a Jacques Bourgeois: “Nos dicen que debemos salir de la energía nuclear, y cuando tenemos la oportunidad de hacerlo, se oponen a ello”, dice. Para este liberal, los proyectos alpinos que posibilita la ley energética, son un paso en la buena dirección. “A grandes altitudes se duplica el rendimiento de los paneles solares”, afirma Bourgeois.
Para el ingeniero y Profesor de la EPFL Jean-Louis Scartezzini, cabe priorizar la instalación de paneles solares sobre tejados, líneas férreas y autopistas: todas ellas son superficies potenciales que ya están conectadas a la red eléctrica y se encuentran cerca de los consumidores. El experto en física de edificios llama la atención sobre aquellas superficies que aún no se explotan: 850 kilómetros cuadrados en las carreteras suizas y 500 kilómetros cuadrados en los tejados. Scartezzini insiste también en la necesidad de encontrar un equilibrio entre la producción de energía y la protección de la naturaleza. “Desde 1990, Suiza ha perdido dos tercios de su masa de insectos, con consecuencias incalculables para la biodiversidad y la vida en general. Hay que tenerlo en cuenta.” Por lo tanto, la transformación de los pastos alpinos en instalaciones fotovoltaicas supondría un riesgo desproporcionado en relación con los objetivos.
El proyecto de una central solar en los Alpes del Valais apareció por primera vez en la crónica de un periódico local, bajo la pluma de Peter Bodenmann, quien fuera Presidente del Partido Socialista Suizo entre 1987 y 1997. Su artículo, titulado “Make Grengiols Great Again!”, se publicó en el diario Walliser Bote, en febrero de 2022; proponía la instalación de una central solar capaz de producir unos mil millones de kilovatios hora de electricidad, disponibles principalmente en invierno. Los pastos alpinos de Grengiols, situados en el parque natural del valle de Binn, albergarían paneles bifaciales en una superficie equivalente a 700 canchas de fútbol. Con el apoyo del municipio de Grengiols, este proyecto cubriría la demanda de electricidad de al menos 100 000 habitantes. Estos paneles tendrían la ventaja de duplicar su eficiencia gracias a la altitud y la radiación solar. “Este parque podría realizarse de inmediato”, declaró ante los medios de comunicación el Consejero de los Estados Beat Rieder, de la Alianza del Centro por el Valais, quien se encargó de promocionar en Berna la idea de Peter Bodenmann. Esta prosperó de inmediato, pues los decretos de septiembre a favor de la energía solar se aprobaron en tiempo récord.
Este proyecto ha provocado una fuerte oposición por parte de las organizaciones medioambientales y, en particular, de la Fundación Franz Weber. La Academia Suiza de Ciencias hizo incluso un llamamiento a la moderación. Para el Consejero Nacional ecologista Christophe Clivaz (Valais), este proyecto se lanzó sin ningún estudio previo de viabilidad. Clivaz considera que la compañía Swissgrid no estará en condiciones de llevar la electricidad al valle en los plazos previstos por esta ley de emergencia, que condiciona la financiación del proyecto a su entrada en funcionamiento de aquí al año de 2025. “Si bien es posible construir gigantescas plantas en sitios vírgenes, a nivel político no tenemos la capacidad para decretar la instalación de paneles solares en tejados, estacionamientos y autopistas”, lamenta Clivaz.
Al ser contactado en su hotel de Brig, Peter Bodenmann se desentendió de tales argumentos: ¿Qué opina acerca de los cálculos de la Escuela Técnica Superior de la Suiza Occidental y de la Universidad de Ginebra, según los cuales el transporte de la electricidad de Grengiols al valle plantea problemas técnicos? “Esta gente no está bien informada”, responde Bodenmann. ¿Y el impacto medioambiental? “Los paneles fomentarán la biodiversidad al crear espacios protegidos del calor”, responde el ex Presidente del PSS, quien concluye: “Tenemos un problema en invierno: precisamente en esa época del año, los paneles instalados en altitud producirán cuatro veces más energía que en las tierras bajas.”
La producción de energía solar en Suiza asciende aproximadamente a tres teravatios hora (TWh), algo más que la producción eléctrica anual de la antigua central nuclear de Mühleberg (Berna). Esta cifra, que corresponde al 6 % de la electricidad consumida en Suiza, es relativamente modesta en comparación con otros países europeos. Mañana, los tejados y las fachadas de los edificios suizos podrían producir 67 teravatios hora de electricidad al año, estima Swissolar. En 2021 se instalaron 700 megavatios (MW) de origen fotovoltaico. En 2022, esta cifra debería alcanzar un valor récord de 1 000 MW, calcula Jean-Louis Scartezzini, Profesor de la EPFL. De seguir esta tendencia, opina Scartezzini, se podría llegar a una producción fotovoltaica de 34 teravatios hora antes de 2050, conforme al objetivo fijado por la Confederación. En la actualidad, el consumo total de electricidad asciende a 58 TWh, 18 de los cuales son generados por las centrales nucleares y 10 por las presas del Valais.
¿A qué se debe este auge de la energía solar? Ante todo, a su eficacia y a la reducción del coste de los paneles: más del 90 % en doce años, mientras que su rendimiento se ha duplicado en las últimas tres décadas. Un estudio de la EPFL demuestra que con solo instalar paneles solares en la totalidad de los tejados orientados al sur, podría cubrirse más del 40 % de las necesidades energéticas del país. Pero, por lo pronto, el desarrollo de la energía solar estará a cargo de grandes centrales fotovoltaicas. “Cuanto más grande, más barato”, sintetiza Arnaud Zufferey, ingeniero del Valais. El precio de coste de 1 kWh producido en un gran tejado oscila entre tres y cinco céntimos. Y para una mansión, es el triple.
Desde la segunda revisión de la Ley de Planificación Territorial, en 2018, solo se necesita rellenar un formulario de solicitud para poder instalar paneles solares. En cambio, su instalación fuera de las zonas edificables y lejos de otros edificios es un proceso largo, porque no se sustenta en una base legal clara. Fueron precisamente estas las normas que decidió flexibilizar el Parlamento. En su empresa de Martigny, Yvan Laterza estima que los trámites legales necesarios para una instalación solar tardan unas veinte horas. “Los bomberos, y hasta los deshollinadores, pueden exigir la documentación, y esta debe presentarse en papel, lo que lleva su buen tiempo”, dice Yvan Laterza. En Ginebra, el ingeniero independiente François Guisan llama la atención sobre los obstáculos existentes cuando se trata de la protección del patrimonio. Las restricciones pueden aplicarse incluso a edificios de los años sesenta.
Como complemento de la energía solar podemos contar con la fuerza eólica, cuya producción se incrementa en invierno, cuando se reduce la de la energía fotovoltaica. “Austria posee más de 1 400 centrales eólicas y Suiza solo unas cuarenta, a pesar de que la geografía de ambos países es muy similar y de que los austríacos no se caracterizan, precisamente, por un trato irrespetuoso al medio ambiente”, comenta Scartezzini. Un estudio de la Oficina Federal de Energía, realizado en 2012, estimó el potencial eólico de Suiza en 5 TWh anuales. “Pero en el marco legal actual, que permite la instalación de turbinas eólicas en los bosques, este dato se ha revisado al alza”, señala el profesor. Hoy por hoy, este potencial se valora en unos 30 TWh.
Porcentaje de producción eléctrica proveniente de las energías solar y eólica sobre el consumo total de electricidad (2021).
País: | Rango: | Porcentaje fotovoltaico: | Porcentaje eólico: | Total: |
Dinamarca | 1 | 4,2% | 49,0% | 53,2% |
España | 2 | 9,5% | 27,2% | 36,7% |
Irlanda | 3 | 0,3% | 34,1% | 34,4% |
Alemania | 4 | 10,2% | 23,2% | 33,4% |
Portugal | 5 | 4,6% | 27,8% | 32,4% |
Grecia | 6 | 10,0% | 21,5% | 31,5% |
Países Bajos | 7 | 10,1% | 15,9% | 26,0% |
Rumanía | 8 | 3,5% | 19,9% | 23,4% |
Suecia | 9 | 1,2% | 21,8% | 23,0% |
Bélgica | 10 | 6,9% | 14,7% | 21,6% |
Italia | 11 | 9,0% | 7,3% | 16,3% |
Chipre | 12 | 9,3% | 5,4% | 14,7% |
Croacia | 13 | 0,7% | 13,3% | 14,0% |
Lituania | 14 | 1,7% | 12,2% | 13,9% |
Polonia | 15 | 3,1% | 10,7% | 13,8% |
Estonia | 16 | 4,2% | 9,5% | 13,6% |
Austria | 17 | 3,0% | 10,4% | 13,4% |
Francia | 18 | 3,6% | 8,7% | 12,3% |
Malta | 19 | 11,4% | 0,0% | 11,4% |
Finlandia | 20 | 0,4% | 10,4% | 10,8% |
Bulgaria | 21 | 4,9% | 4,6% | 9,5% |
Luxemburgo | 22 | 4,0% | 5,3% | 9,3% |
Hungría | 23 | 5,9% | 1,5% | 7,5% |
Suiza | 24 | 5,3% | 0,3% | 5,6% |
República Checa | 25 | 3,9% | 1,0% | 4,9% |
Eslovenia | 26 | 3,0% | 0,0% | 3,0% |
Eslovaquia | 27 | 2,7% | 0,0% | 2,7% |
Letonia | 28 | 0,1% | 2,3% | 2,4% |
Fuente: “Comparativa de países 2021” de la Fundación de Energía Suiza SES, publicada en junio de 2022. Se recopilaron datos de 28 países europeos. Aún no se dispone de evaluaciones de 2022; el porcentaje de energía solar de Suiza rondará el 6 por ciento. Al estudio (en alemán): revue.link/ses
Comentarios
Comentarios :
Dónde puedo obtener los pliegos de licitación para estas granjas solares? Mil gracias desde ya.
311gr CO2/kWh en DE vs 84gr CO2/kWh en FR.
Le nucléaire est inévitable. L'exemple allemand est frappant sur ce point.
Hmm, that will destroy the beauty of Switzerland.. What happens with the waste from the solar panels when they have to be replaced? I am in Australia and totally self-sufficient with solar. All my panels are on my roof. No destruction of natural beauty and free power! Nuclear power would have been a much safer and cheaper solution. But now Switzerland is importing power made from nuclear reactors, how stupid, no control over the reactors.
Zu jedem Solarpanel muss auch eine entsprechende konventionelle, jederzeit und wetterunabhängig verfügbare Energierzeugung bereitgestellt werden. Das bedeutet doppelte Investitionen. Das kann nicht die Lösung sein!
In den Wintermonaten, wenn mehr Strom gebraucht wird, liegt über den bewohnten Lagen der Schweiz meist eine Wolkendecke, welche eine effiziente Wirkung der Anlagen auf Dächern verhindert. In Höhenlagen des Gebirges scheint aber genau dann die Sonne.
Endlich ein "überkonfessioneller" Lichtblick zu dunkler Zeit! Trotzdem stelle ich die Frage bezüglich von Wetter, Tag und Nacht unabhängigen Grossturbinen Anlagen auf Basis an vor Ort erzugtem Wasserstoff?!
Könnte es sein, dass "Krieg" klarer abgegrenzt beschrieben werden muss? Wenn Kriegsregeln wie: Zivilbevölkerung darf nicht direkt beschossen werden, Massaker, Vergewaltigungen, Akte, welche gegen die Menschlichkeit verstossen etc begangen werden, dann ist dies nicht Krieg sondern Verbrechen! Ein Land, welches solche Verbrechen begeht, ist keine Kriegspartei sondern Verbrecher. D.h., die Schweiz kann Länder unterstützen, welche dem Einhalt gebieten. Die Neutralität bleibt bewahrt.
Geht es hier um die Sonnenenergie oder um den Krieg? Saubere Kriege gab es noch nie und wird es auch nie geben. Und natürlich sind Soldaten auch Menschen, Ehemänner, Väter und Söhne. Die Zivilbevölkerung, selbst wenn die nicht "beschossen" wird, leidet in einem Krieg IMMER mit. Nahrungsmittelknappheit, Zerstörung der Infrastrukturen, der Verkehrswege und der Energieversorgung bestriffen immer und vor allem die Zivilbevölkerung. Verbieten wir doch einfach die Kriege! Oder besser noch, vermeiden wir Kriege, indem wir uns mit unseren Mitbewohnern auf unserem Planeten in gegenseitigem Respekt begegnen.
Eine weitere falsche Entscheidung. Einmal abgesehen vom ästhetischen Blickpunk, wer hält die Solarpanels schnee- und eisfrei? Wieviel Energieverlust entsteht bei der Verteilung? Anstatt das Geld für die Verschandelung der Berge auszugeben wäre es sinnvoller, private Solar Anlagen zu subventionieren damit die Energie dort produziert wird wo sie gebraucht wird. Ich habe selbst ein Solar-System auf meinem Dach.
Was in diesem Artikel fehlt ist eine Diskussion der Lagerung der Sonnenenergie. Die Sonne scheint nur am Tag. Lagerung von grosser Energiemengen in Batterien und als Wasserstoff ist immer noch ein ungelöstes Problem.
Wasserstoff muss nicht gelagert werden, wenn die Reagenzienanlage direkt mit dem Motor verbunden ist.