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La relación de Suiza con la UE, ahora compleja, y la migración son los temas principales de los próximos meses y marcarán asimismo la campaña electoral de 2015. Una mirada al punto de partida de los partidos.
Dos presidentes de partidos intentaron a finales del verano de 2014 hacer una comparación con los nazis. El primero fue Martin Landolt, Jefe del Partido Burgués Democrático (PBD), quien preguntó: “¿Qué grado de fascismo debe alcanzar una política para que todos noten que apesta?” Se refería a la política de la Unión Democrática de Centro (UDC), de la que el PBD se escindió en 2008. Poco después, el Presidente del Partido Socialdemócrata (PS), Christian Levrat, reiteró: “La política de la UDC en los últimos meses presenta claras tendencias fascistoides”. No se trata del hecho de que tales comparaciones suelen ser claramente exageradas o totalmente erróneas. La cruda retórica es, no obstante, un claro indicio del tensísimo clima político imperante ya un año antes de las elecciones federales del 18 de octubre de 2015.
Y el hecho de que los más diversos partidos usen artillería pesada contra la UDC tiene claras explicaciones, dado que los temas dominantes de la campaña electoral de 2015 serán muy probablemente los principales de la UDC: Europa, la migración, la política de extranjería y el rechazo de todo lo “extranjero”. E independientemente de cómo se desarrollen las relaciones de Suiza con la UE desde la aprobación de la iniciativa contra la inmigración masiva, el 9 de febrero de 2014, la UDC protagoniza dicho debate.
Así pues, la UDC comienza la campaña electoral de 2015 con una ventaja inestimable: no tiene que “inventarse” sus temas para la campaña electoral; ya están ahí desde hace mucho tiempo y además preocupan de verdad a la gente. Según el barómetro electoral de la SSR (Sociedad Suiza de Radiodifusión y Televisión) de octubre de 2014, los temas más candentes para los electores son los relacionados con la inmigración, y se cree que la UDC puede solucionarlos. Si bien este partido perdió más de dos puntos porcentuales en las elecciones de 2011, entretanto avanza muy deprisa: en 14 de 19 votaciones cantonales ha ganado cupos electorales. Si esta historia de éxitos proseguirá en las elecciones federales depende en gran medida del desarrollo de la política europea y de emigración. Según el mencionado barómetro electoral, los electores prefieren mantener los acuerdos bilaterales con la UE que aplicar la iniciativa contra la inmigración masiva. Y si tuvieran que decidirse, un 58% optaría por los acuerdos con la UE. Con la aplicación de la iniciativa se sabe que peligra el acuerdo sobre la libre circulación de personas, y con ello los acuerdos bilaterales. Está por ver si esta actitud de la UDC frente a los acuerdos bilaterales resulta desfavorable y en qué medida.
El confortable punto de partida de la UDC en cuanto a la temática es problemático para los otros partidos. Tendrán grandes dificultades para plantear otros temas, a menos que en el año electoral surjan imprevistos: en 2011, la catástrofe nuclear de Fukushima, en la primavera del año electoral, catapultó la energía al rango de tema principal. No obstante, es más probable que todos los partidos busquen respuestas propias a las preguntas de la UE y la inmigración, y así entrarán automáticamente en el campo de juego de la UDC. A su vez, en este asunto, ésta se puede desvincular claramente no sólo de los partidos de izquierda, sino de los otros partidos conservadores, ya que éstos quieren salvar las relaciones con la UE y los acuerdos bilaterales, es decir que persiguen una meta abiertamente cuestionada por la UDC.
En vista del extendido escepticismo frente a la UE, puede que el PS, que tiende a ser favorable a la UE, tenga muchas más dificultades con la inmigración y la relación con la UE. Por eso se concentra en su tema político principal, la justicia social, donde según el barómetro electoral también puede ganar puntos. Con iniciativas en parte espectaculares siempre está en boga, pero los tres últimos referendos – el 1:12; el del salario mínimo, y el del seguro de enfermedad unitario – fracasaron. El compromiso contra la tributación a tanto alzado para extranjeros adinerados y en favor de la introducción de un impuesto de sucesiones está en la línea del lema del partido: “Para todos en vez de para pocos”. En las elecciones de 2011, el PS ganó tres escaños en el Consejo Nacional gracias al sistema de representación proporcional, pese a un ligero retroceso de electores de 0,8 puntos porcentuales. Defender estos escaños sin aumentar significativamente los votos es casi imposible. Aun así, el balance de las elecciones cantonales desde 2011 parece prometedor: el PS ha aumentado su cupo electoral en 12 de 19 cantones.
La salud política de los otros dos partidos conservadores, antes fuertes, los liberales (PLR) y el Partido Demócrata Cristiano (PDC) es inferior a la media. Ambos perdieron electores en las elecciones de 2011. En las elecciones cantonales, el balance de los últimos años es ambivalente para el PLR, y muy negativo para el PDC. El PLR, como partido cercano a círculos económicos, sufre las consecuencias políticas de la crisis financiera y bancaria. Por mucho que la cúpula del partido se esfuerce en distanciarse de los excesos salariales y de gratificaciones y se comporte menos como un mero representante de los intereses de la economía, la vapuleada reputación de ciertos sectores de la economía repercute en el partido. El liberalismo cercano al pueblo, personificado en la figura del jefe del partido, Philipp Müller, goza no obstante de una creciente simpatía. Sobre todo en la política europea se atribuye a este partido una gran competencia, en gran medida gracias al trabajo del liberal Didier Burkhalter, Presidente de la Confederación y Ministro de Asuntos Exteriores.
Otros problemas de especial envergadura son los del PDC. En las elecciones de 2011 perdió más de dos puntos porcentuales, y en muchos cantones se observa una espiral de retroceso similar. Y si bien el PDC intenta incansablemente ganar posiciones como clásico partido político de centro, indispensable como mediador entre los polos opuestos para salvar la cultura política de Suiza, a menudo es difícil prever la actitud del PDC ante cuestiones políticas concretas: tan pronto pacta con la izquierda como con la derecha. Y esto se puede interpretar positivamente como una virtud de la real disponibilidad al compromiso, pero para el electorado el perfil del PDC no está claro en muchos aspectos. A esto hay que añadir que la diversidad dentro del partido entre los círculos sociales, los cercanos a la economía y los conservadores-rurales es muy acusada. En la legislatura anterior a 2011, el PDC colaboró estrechamente con el Partido Verde Liberal (PVL) y el Partido Evangélico (PEV), después de las elecciones, con el PBD. También esto indica una flexibilidad quizá excesiva del PDC – o también un bien desarrollado instinto de poder. Y es que, con la Ministra de Finanzas Eveline Widmer-Schlumpf al menos el pequeño partido PBD aporta a esta comunidad establecida con un fin, un escaño en el Consejo Federal.
El propio PBD, que desde la escisión de la UDC se ve como el nuevo partido de centro, no tiene un fundamento sólido. Así, en marzo de este año sufrió en el cantón de Berna, uno de sus importantes puntos de apoyo, una enorme caída durante las elecciones. También en este caso el diagnóstico se resumen en una falta de perfil propio.
Esto no rige para el PVL, también un partido de centro relativamente joven, que no sólo es uno de los vencedores de las últimas elecciones federales, sino que desde entonces ha ganado electores en casi todas las elecciones cantonales. Su conexión entre el liberalismo y la ecología hace de este partido una alternativa atractiva para muchos. Su credo en pro de una política energética y medioambiental sostenible y una política social y económica liberal toca la fibra sensible de nuestros tiempos.
Los verdes “originales”, es decir el Partido Ecologista (PES), no se han recuperado totalmente de la derrota electoral en 2011. Sus temas principales quedan siempre desplazados por la omnipresente política europea y de migración.
También en las elecciones parlamentarias se trata indirectamente de las elecciones que tienen lugar poco después para renovar totalmente la composición del Consejo Federal. La composición actual (2 PS, 2 PLR, 1 PDC, 1 UDC, 1 PBD) no está en absoluto garantizada para 2015, aunque ningún consejero federal ha anunciado su dimisión. Y al menos esto conducirá a un animado debate sobre cómo ilustrar la voluntad del electorado en la máxima autoridad del Estado federal. En realidad, la UDC tiene derecho a un segundo escaño, como principal grupo parlamentario. Si en las elecciones no se queda atrás, o incluso si gana electores, el Parlamento ya no podrá ignorar su derecho. En este caso, es el escaño del pequeño partido PBD el que estaría en el punto de mira, o bien uno de los dos del PLR. Pero también se sabe que las elecciones federales siempre arrojan resultados sorprendentes.
Imagen Relaciones entre Suiza y la UE: el tema central del año electoral
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Comentarios :
Having lived abroad for most of my life and watched Switzerland from that perspecitve, I must tell you that nothing infuriates me more than any Swiss hatemongering against other Swiss and it is ALWAYS against the SVP. You are giving our country a bad image---not the SVP, or the LDP, or the SDP, or the XXX Party. Hating and belittling other Swiss for their opinions is NOT RIGHT!
We can argue points of view in which we differ, but this stupid hatemongering against what I understand to be the majority party in Switzerland is not good. Most of the people I have met in the SVP are intelligent, well educated, very dependable and totally connected to the world and often very successful Swiss. Almost all of them have a great love for their home, their country, their Switzerland. The only question we should ask of anyone with an opinion that differs from ours is, ''Is it true?'' By argument alone, not hatred, and abusive inuendo do we get to that little kernel, the truth, in the middle of the spaghetti pot of blind emotions.
Not to stand up for your values is cowardice and treason towards your country, towards your children. Your country, your home, is a piece of real estate with a border around it. In it are people who feel at home, understand each other, and think pretty well the same, and have pretty well the same values. Our instinct of ''home'' is our strongest instinct---every human's.
If the majority of Saudi citizens decide that I am not allowed to build a Christian church in their country, nor assemble in my own apartment with other Christians for the purpose of a Christian prayer, and if I do, and they catch me doing it in the privacy of my home, I may suffer the death penalty---which is the case in Saudi Arabia, that is the way they want to live and to protect themselves. I may think that this is very wrong, but it is right for them.
If the majority of Swiss---or any European majority decide that they do not wish to be woken up by some alien cantor singing to his Allah, but to the sounds of their familiar church bells, then that is right for them. I may not agree, but it is right for them. It is dear wrong for a minority to impose its will on the majority. We have a word for that: tyranny. Our people have not died at Morgarten, and Sempach, and Murten so their children should one day be dominated in their homes. They won their victories for freedom against far greater odds than we Swiss face now. Let us stand up for what we truly believe---and everybody will understand.
One day, we may have a world without borders, and we can move anywhere we want and live any way we want, but right now we still have them, and most countries defend them. Not being masters in our own home, may reduce us and our children to slavery and being dominated by others, other values, other custums, other dress codes, while ours die. One glance at Swiss history will tell you that our ancestors have never submitted to the power of others, have paid long and dearly for their liberty---and ours. If every Swiss in the SVP agrees with their ancestors and wants their border defended, and keep their home the way they inherited it, however briefly, then that is their right. You may not agree. You may want to put forth other arguments into the debate. But no intelligent Swiss has the right to condemn others for their believes, make belittling and disparaging remarks about other Swiss for the benefit of an uncaring foreign press, particularly if their arguments are so well and clearly enunciated, as most Swiss parties' arguments are, and must be, for the people to decide, vote, and elect.
You ask where will Switzerland go, Erwin. There are strong Swiss and weak Swiss. The strong will ensure that our children will live in a Switzerland that we all can be proud of---forever. The weak will have no will to survive---and they will not lead! I should not worry.
And to you, Doris, I say that it is totally untrue that the ''Parolen der SVP dem schweizerisch Image enormen Schaden zufuegen.'' We understand those who want to defend their home and families. We do not understand those who flatter with sugary ''Parolen'' and are as false as three-dollar bills---and attack and hate their own cousins, brothers and sisters with mock generosity. We see right through their lies and weakness, and we do not honour them.
I am very proud of Switzerland's model democracy, where people decide for themselves---and have done so for centuries---and the people have ALWAYS made the right decision, even when I personally disagreed. In the long run, if you look back carefully, the majority decision was always the right one. ''Many heads are better than one!'' is indeed a true maxime. Let's continue in that vein. Let the majority lead!
Als Partei des rechten Spektrums ist sich die SVP ganz sicher bewusst, dass sich auch an ihrem äussersten Rand (wie bei allen andern gleichgelagerten europäischen Parteien) jede Menge von Rassisten, Rechtsextremen und Neonazis befinden. Diese werden von der, ach so staatstragenden SVP bewusst und schamlos als billiges Stimmvieh geduldet und benutzt.
Zu Zeiten vor der polemischen Populistik galt noch, sage mir mit wem du gehst und ich werde dir sagen WER du bist.
Heute gilt, je dümmer argumentiert wird, desto lauter wird geklatscht und Bravo geschrieen und die so motipulierten Idioten sind noch stolz auf Ihre vaterländiche Einstellung.
Quo vadis helveticae
Die Politik der SVP der letzten Monate habe klar faschistoide Tendenzen. Dass solche Vergleiche meist weit über das Ziel hinausschiessen oder gar völlig unzutreffend sind, wird fairerweise von verschiedenen Kommentatoren zum „SR“ Beitrag erkannt. Die Anmerkungen einiger „Trittbrettler“ haben offensichtlich die Wirklichkeiten der heutigen Schweiz immer noch nicht erfasst. In Anlehnung meiner Rückfahrt nach Spanien im August d.J(s). habe ich bis Genf die Autobahn bewusst gemieden, um auf Nebenstrassen die enormen Veränderungen, Bausünden und städtische Schmuddligkeiten von Grosswohnsiedlungen in den Regionen zu besichtigen. Von Graubünden bis Genf zeigt die Schweiz unwiederbringlich verheerende Ortsbilder und zerstörtes Kulturland. Dem kolossalen Wachstumswahn, Verschwendungswirtschaft wie auch der unkontrollierten Zuwanderung muss unbedingt Einhalt geboten werden. Wer noch einigermassen bei Sinnen ist, kann das nicht mehr zulassen. In Biel kaufte ich am Bahnhof eine Tageszeitung man glaubt sich halbwegs in Afrika?!
Die unerträglich behördliche und von den Wirtschaftsverbänden betriebene Heuchelei in Verbindung offener Grenzen PFZ und Schengen muss ein Ende haben. Was sind das für Kräfte, die unser Land über masslose Zuwanderung destabilisieren, die sogar von der FDP bis zur SP unterstützt werden. Man hat grösste Mühe, zu begreifen, dass an sich gescheite Leute, die enorme Zuwanderung, so wie sie jetzt läuft; Asyl, Sans-Papier, offene Grenzen, Schein-Verträge, Sozialversicherungs-Missbrauch etc. nicht nur tolerieren, nein sogar verlangen, dass es so bleibt. Das löst doch in der CH-Bevölkerung ein Unbehagen aus, und zeigt eine enge, bedrückende Schweiz, die das Leben nicht mehr lebenswert sein lässt.
Zu Recht hält Verena Kaplan im „SR“ Beitrag fest, Zitat: „wenn diese Limite ueberschritten wird, gehoert die Schweiz nicht mehr den Schweizern. Schlussendlich koennen sich die Schweizer den Emigranten anpassen“. Gleichfalls rechtfertigen Kurt Stauffer und Heinrich Huber; „wer der SVP Ausländerfeindlichkeit zuspricht hat ihre Anliegen nicht verstanden“.
Realität: Z.B. der Ärger unter Auslandschweizern über ihre Banken in der Schweiz ist seit langem gross. Meist ohne weitere Erklärung fordern CH-Banken ihre Auslandschweizerkunden in vielen Ländern auf, ihr Bankkonto zu saldieren. Grund: Es betrifft alle Kontoinhaber, welche ihr Steuerdomizil nicht in der Schweiz haben. Der St. Galler SVP-Nationalrat Roland Rino Büchel als Vorstandsmitglied der Auslandschweizer-Organisation hat mit einer Motion d.J(s). im Parlament verlangt; alle Schweizer, ob im Inland oder Ausland, benötigten das Recht, ein Bankkonto in der Schweiz zu haben. Man sei geradezu «schockiert», dass die gleichen Banken, die bis vor Kurzem im Ausland noch um Kunden warben, heute bei Auslandschweizern Schwierigkeiten machten, wenn diese ein Konto halten oder eines eröffnen wollen. Der Nationalrat hat die Motion von NR Büchel (SVP/SG) am 11. September 2014 klar mit 126 zu 53 Stimmen bei 11 Enthaltungen angenommen. Der Vorstoss verlangt, dass der Bund den Grundversorgungsauftrag der Post um den Zahlungsverkehr für die Auslandschweizer bei der PostFinance erweitert.
Auch die Neue Helvetische Bank, des Zürcher SVP-Nationalrats Thomas Matter hat sich bereit erklärt die Auslandschweizer als neue Kunden aufzunehmen. Für NR Matter lässt die geltende Rechtslage genügend Spielraum. So ist es für Schweizer Banken nach wie vor möglich, für Auslandschweizer Konten zu unterhalten, ihnen in der Schweiz Hypotheken anzubieten oder Pensionskassengelder / AHV zu transferieren.
Viktor Nell,
Präsident SVP Landes-Sektion Spanien
Als auslandschweizer finde ich es beschämend, wenn nur mit purem Populismus, und noch schlimmer entgegengesetzt aller wissen-schaftlichen Erkenntnisse Politik betrieben wird.
Tja, liebe Frau Schrader, offensichtlich kann ich leider weder sprachlich noch inhaltlich mit Ihnen mithalten. Frohes Fest!
Aber diejenigen Politiker im Ausland, speziell bei unserem nördlichen Nachbarn, welche die Abstimmungsergebnisse bezüglich Immigration kritisieren, sollten erst einmal in sich gehen. Mit Ausländeranteilen wie sie die Schweiz immer noch ziemlich souverän verkraftet hätten sie in ihrem eigenen Land schon lange Bürgerkrieg.
Und die "Erfolge" der SVP sind in erster Linie darauf zurückzuführen, dass man aus Gründen der "political correctness" von der FDP bis zur SP gewisse heisse Eisen einfach nicht anfassen will.
Wir erleben hier in Tschechien dasselbe mit den Romas, wo es enorme Probleme z.B. mit Arbeitslosigkeit, Kriminalität, Wucher und Schulen gibt, aber eigentlich niemand hier richtig etwas lösen will. Dann kommen halt die Rechten mit ihren einfachen "holzschnittartigen" Rezepten. Endlösungen sind ja aus der Geschichte bekannt.
Das einzigartige politische System der Schweiz ermöglicht halt nun, dass das Volk an der Urne die Warnschüsse loslässt und damit aber auch Verantwortung übernimmt.
Kein Grund zur Panik und gar kein Grund sich bei irgendwem zu schämen oder zu entschuldigen.
Nächste sind die Asiaten-die grosse Geschäfte mit den Drogen und alle verschiedene Kopien....??grosse Schande!!
Die Schweden haben zu viele Ausländer auch und können nichts dagegen machen-die Partei entscheidet immer für die Schweden selber???!!! Im März 2015 kommt hoffentlich ein neuen Wind in Schweden wieder!! Die Schweiz war und ist immer sauber, lassen sie nicht zu viele Ausländer zu kommen!!
Warum sollten alle Leute aus Ex-Jugoslawien die CH-Pässe bekommen??? Jeder hat ein Haus hin und sie fahren immer für lange Urlaub nach Hause also bitte schicken sie die wieder Heim und sie müssen keine Sozial. Hilfe, Pensionen in der Schweiz kassieren!! Ich bin sehr stolz auf die Schweiz!!!Kein Angst vom EU - Kommando!!!
Ich denke, man muss nichr sch?men, aber auch nicht besonderes Stolz ei Schweizer zu sein!