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Una vez hubo cocodrilos en el Gotardo. No eran unos reptiles peligrosos, sino poderosas locomotoras de carga. Con sus largos e imponentes topes frontales, no dejaban de recordar a los temidos animales. Cuando uno de esos monstruos ascendía por las rampas, los puentes y los túneles helicoidales de la antigua línea del Gotardo, era “un instante solemne”: “El movimiento de las bielas producía un sonido rítmico de aullido, el cuerpo central de la locomotora parecía temblar y bambolearse constantemente. [...] Sus grandes faros desorbitados estaban al acecho”. Pero en los años 80 del siglo XX, estos reptiles sobre rieles debieron ceder el paso al progreso técnico.
En su libro, Martin Meyer rastrea a través de 86 textos breves muchas técnicas, objetos, costumbres, modales, modas, manifestaciones culturales, modismos y fenómenos de todo tipo que han desaparecido en los últimos diez, veinte o treinta años. Cosas que estaban allí “apenas ayer”: Gerade gestern, como se titula el libro. Esto llevó a Meyer, nacido en 1951, a reflexionar sobre la “paulatina desaparición de lo habitual”.
“Paulatina” es la palabra clave de Meyer: los grandes cambios repentinos son raros en la historia. Los cambios en la vida cotidiana suelen producirse lentamente, hasta que un día caemos en la cuenta de que algo ya no existe: como el fumador de pipa, que ya casi no se ve; o el playboy, que terminológicamente, al menos, está extinto. Aunque las postales todavía siguen existiendo a pesar del teléfono inteligente y la adicción al selfie, ¿con qué frecuencia recibimos en nuestro buzón de correo postales desde la playa o la montaña?
El tema de cada texto breve a menudo sólo es un punto de partida para observar más de cerca lo cotidiano, para profundizar en la reflexión. Incluso la cara norte del Eiger, en el Oberland de Berna, da pie a Meyer para sus consideraciones analítico-existencialistas. Antiguamente, la pared rocosa de 1 800 metros de altura constituía “un telón de fondo perfecto para la fantasía del horror”, ya que se producían innumerables y terribles dramas que el público observaba con catalejos y prismáticos. Pero el gran escenario alpino ya no existe; en algún momento la cara norte también “desapareció”. Los montañeros ya no luchan días y días con la vertical pared, sino que, gracias a los modernos equipos, suelen escalarla en unas pocas horas.
Meyer no es un pesimista cultural ni un nostálgico. Sin embargo, el autor no siempre consigue ocultar cierta melancolía. Pero la envuelve en unos textos maravillosos.
Martin Meyer: «Gerade gestern: Vom allmählichen Verschwinden des Gewohnten», Carl Hanser Verlag, Múnich 2018, 320 páginas, 36,90 CHF
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