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En junio, los cantones de Basilea-Ciudad, San Galo y Turgovia realizarán nuevas pruebas de voto electrónico. Si los resultados son positivos, el sistema podría usarse en las elecciones nacionales de otoño.
En Suiza volverá a ser posible votar por vía electrónica. El 18 de junio, hasta 65 000 personas podrán expresar su voluntad política en línea. Los cantones de Basilea-Ciudad, San Galo y Turgovia utilizarán el voto electrónico a modo de prueba. En estos tres cantones participará la Quinta Suiza. El Consejo Federal les ha dado luz verde para una prueba limitada. Los Grisones desean poner en marcha su propia prueba en el año de 2024.
Los riesgos son aceptables, declaró el Canciller Federal Walter Thurnherr ante los medios de comunicación en marzo. “Los sistemas de votación electrónica pueden diseñarse de tal manera que dificulten al máximo los fraudes y puedan detectar con un elevado grado de probabilidad cualquier intento de manipulación”.
Correos de Suiza cumple las elevadas normas de seguridad. Ha mejorado considerablemente su sistema desde 2019, cuando tuvo que desconectarlo (véase Panorama Suizo, abril de 2021 y agosto de 2022). Desde 2021, piratas informáticos de todo el mundo han estado buscando posibles deficiencias del sistema. Asimismo, lo supervisan constantemente expertos independientes, y es totalmente verificable. Esto significa que las personas que votan en línea pueden comprobar si su voto ha sido registrado correctamente. La propia operación de prueba contribuirá a seguir mejorando el voto electrónico, subrayó Thurnherr. “Ciertos conocimientos solo pueden obtenerse mediante la práctica”.
Ciertos conocimientos solo pueden obtenerse mediante la prácticaCanciller Federal
Los cantones están “muy contentos” de poder ofrecer de nuevo el voto electrónico a modo de prueba. Este se reanuda en el punto donde se abandonó en 2019, tras más de 300 pruebas exitosas, afirma Barbara Schüpbach-Guggenbühl, Secretaria General del cantón de Basilea-Ciudad. El voto electrónico responde a una necesidad imperiosa, especialmente para quienes padecen alguna discapacidad y para los suizos residentes en el extranjero: “Para ellos, el canal digital es decisivo si quieren ejercer su derecho al voto”.
Para los cantones, estas pruebas implican importantes preparativos y costes, recalca Barbara SchüpbachGuggenbühl, quien está convencida de que tales esfuerzos valdrán la pena. Para mantener la participación política en su nivel actual, el Estado debe prepararse para el futuro: “Debe ofrecer un servicio público que llegue a las personas estén donde estén, tanto ahora como en el futuro”.
Las pruebas no se realizarán de forma totalmente digital. Las personas seleccionadas recibirán sus códigos de seguridad por correo postal, junto con los demás documentos de votación habituales. Para los suizos y suizas en el extranjero, esto puede suponer una desventaja, ya que la documentación les llega a veces con retraso. Sin embargo, al votar de manera digital no tendrán necesidad de acudir a una agencia postal: su voto llegará a las autoridades suizas tras un par de clics. Y en un futuro, la identidad electrónica podría simplificar aún más el proceso: el voto electrónico podría realizarse de forma totalmente electrónica, sin necesidad de enviar el código por correo postal.
Correos de Suiza está trabajando en la transición digital, afirma su portavoz, Silvana Grellmann. “Nuestro objetivo es llevar el secreto de la correspondencia al mundo virtual”. La empresa da trabajo a más de 1 700 personas en su departamento informático. En su sede de Neuchâtel ha creado un centro de competencia criptográfica, en el que trabajan actualmente 47 empleados. “La seguridad es un proceso sin fin”, subraya Silvana Grellmann. Correos de Suiza seguirá usando “la inteligencia colectiva de los expertos” para erradicar cualquier error. También hará transparentes los puntos débiles, afirma, para ganarse la confianza del público en su solución informática.
De resultar positiva la experiencia del 18 de junio, los cantones podrán ofrecer el voto electrónico en las elecciones federales del próximo otoño, debiendo presentar la petición correspondiente a la Confederación.
Para Arianne Rustichelli, Directora de la Organización de los Suizos en el Extranjero (OSE), se trata de una “señal positiva para la Quinta Suiza”. Se acrecienta la movilidad de la población, señala A. Rustichelli, y año tras año se inscriben en el censo electoral más emigrantes, quienes suman actualmente unos 220 000.
El voto electrónico los ayuda a mantener los vínculos con su país de origenDirectora de la Organización de los Suizos en el Extranjero
También se reduce la duración media de las estancias en el extranjero. De ahí la importancia de que las suizas y suizos en el extranjero puedan participar en la vida democrática. “El voto electrónico los ayuda a mantener los vínculos con su país de origen”, comenta Arianne Rustichelli. Por eso espera que las pruebas tengan éxito, “para que puedan reanudarse también en otros cantones”.
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