Política
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Hacer que la política sea más comprensible y promover el voto: tal es el objetivo de los sistemas asociados easyvote y smartvote. El primero cuenta con el respaldo de la Federación Suiza de Parlamentos Juveniles. Ofrece contenidos simplificados, que son una alternativa a los folletos y vídeos oficiales.
“Al parecer, los documentos más fáciles de comprender son los dos videoclips, siendo considerado el de easyvote aún más accesible que el del Consejo Federal”, afirma este programa. Gracias a este sistema, sometido a prueba en un municipio tesinés, la participación de los jóvenes de 18 a 25 años en la votación federal del 24 de septiembre de 2017 superó la del resto del electorado, indica smartvote. “Al animar a un joven a votar, aumentan las probabilidades de que vuelva a hacerlo”, puntualiza Lionel Marquis, si bien este investigador considera “limitados” los efectos de tal programa.
Creado en 2003 por una asociación, smartvote funciona como una página web de citas. A través de una serie de cuestionarios rellenados por los partidos y los candidatos, ofrece a los electores una selección que coincide con sus propios criterios. El perfil político de los candidatos se expresa a través de gráficos (véanse ejemplos en la columna de enfrente). “En 2011, este sistema se usó de manera masiva, con más de un millón de peticiones”, resalta Lionel Marquis. “Durante las últimas elecciones de 2015, el 30 % de los votantes utilizaron este programa, encontrándose entre ellos personas que de otra manera no habrían votado”, comenta Nenad Stojanovic.
Según Marquis, una de las críticas formuladas en contra de smartvote “es que reduce la política a un simple esquema, mientras que ésta también es asunto de afecto y valores.” “Smartvote está repleto de errores tan garrafales que no sería razonable confiar en este software para rellenar la papeleta de voto”, escribía en 2011 el socialista Jean-Christophe Schwaab, entonces Consejero Nacional.
Basado en un algoritmo, smartvote podría desequilibrar ciertas votaciones. “Durante las elecciones federales del 2011, que se celebraron tras la catástrofe de Fukushima, los Verdes Liberales experimentaron una importante progresión, en detrimento de los principales partidos. Smartvote dio visibilidad a este partido desconocido y lo ofreció a personas que habían marcado a la vez la casilla de economía y la de ecología”, indica Lionel Marquis. Para el politólogo de Lausana, esta herramienta no es capaz de contribuir a una mayor participación. Lo mismo sucede con el voto electrónico, “que funciona más bien como sustituto del voto por correspondencia.”
¿Cómo mejorar las cosas? En Ginebra, el equipo del catedrático Nenad Stojanovic prepara para noviembre una prueba basada en el modelo de Oregón, que se experimentará en un municipio suizo con 20 ciudadanos escogidos mediante sorteo. Tras escuchar distintas opiniones y a expertos, debatirán sobre un tema sometido a votación. El grupo redactará una presentación neutral sobre el tema, así como una síntesis de las razones para votar “Sí” o “No”. “Este modelo ofrece una síntesis procedente de un grupo de personas comunes y corrientes, considerado más próximo a la gente. Además, se trata de una verdadera lección de democracia”, asegura el politólogo.
La telaraña de los Jóvenes UDC del cantón de Berna y la de los Jóvenes Verdes del cantón de Zúrich, en el momento de las elecciones federales de 2015.
Los gráficos en forma de telarañas propuestos por smartvote se basan en ocho objetivos políticos. Un valor de “100” significa una amplia aprobación de un objetivo y un valor de “0”, lo inverso. En 2015, el partido de los Jóvenes Verdes (Zúrich) había presentado una telaraña centrada en el medio ambiente, pero también en una sociedad liberal. Para los Jóvenes UDC (Berna), el “orden y la seguridad” poseen un elevado valor . Ello significa que este partido está a favor de leyes estricas, una policía y un ejército fuertes, además de preconizar valores como el orden y la disciplina. Los “smartspiders” se elaboran no sólo para partidos, sino también para candidatos individuales.
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