Política
Política
Política
Política
Tema Clave
Política
Política
Política
Desde que encabeza el Departamento Federal del Medio Ambiente, Transportes, Energía y Comunicación, Simonetta Sommaruga, nueva Presidenta de la Confederación Suiza, parece sentirse liberada. Para esta magistrada del PSS, la política climática y medioambiental ocupa el primer lugar en su lista de prioridades.
A Simonetta Sommaruga, Consejera Federal por el PSS, le gusta caminar descalza por su jardín, como lo constataron con sorpresa los periodistas de la revista “Schweizer Illustrierte” al visitarla en su casa, cerca de Berna, en 2012. Sommaruga les habló sobre las flores, cosechó una lechuga y les mostró sus arbustos y árboles frutales: manzanas, peras, cerezas, ciruelas y grosellas. El artículo no era uno de esos reportajes idílicos típicos de la “Schweizer Illustrierte”, sino más bien revelaba el lado ecológico de una magistrada amante de la naturaleza, orgullosa de las abejas que zumbaban entre las flores de su jardín.
En aquella época Sommaruga era Ministra de Justicia, un cargo que tenía poco que ver con la jardinería y el amor por la naturaleza —y que tenía poco que ver con ella misma—. Pianista de formación, Sommaruga fue designada, muy a pesar suyo, para encabezar el Departamento Federal de Justicia, tras su elección al Consejo Federal en 2010. A pesar de tener poca afinidad con su nuevo entorno de trabajo, logró importantes avances en materia de igualdad salarial, protección de las mujeres contra la violencia y “matrimonio para todos”.
Pero si recordamos que esta política de izquierda tuvo que asumir la responsabilidad de restringir el derecho de asilo o de organizar la expulsión de extranjeros delincuentes, resulta poco aventurado afirmar que el Departamento Federal de Justicia sólo representó para ella el cumplimiento de un deber. Permaneció ocho años en el cargo, y por fin se presentó una oportunidad de cambio: tras la dimisión, el 1.o de enero 2019, de la Consejera Federal por el PDC Doris Leuthard al frente del Departamento Federal del Medio Ambiente, Transportes, Energía y Comunicación (DATEC), el puesto quedó libre: esta vez nadie pudo detenerla y Sommaruga lo asumió.
Fue una liberación, y eso se notó en su sonrisa radiante cuando se presentó ante los medios de comunicación, tras su designación. La nueva jefa del DATEC declaró que había vuelto a sus raíces políticas: ya como Consejera Nacional y luego como Consejera de los Estados por el cantón de Berna, había sido miembro de la comisión medioambiental. Además, como Consejera Federal no había perdido de vista nunca los temas medioambientales. En el DATEC se crean los hitos que serán “decisivos para nuestros hijos y nietos”, comentó. Sommaruga rebosaba energía.
En el primer año, convenció al Consejo Federal de que Suiza debía alcanzar la neutralidad climática en el año 2050, con un balance de dióxido de carbono de cero. Obtuvo la mayoría para crear el impuesto sobre los billetes de avión y dispuso que los empleados federales viajaran a los países vecinos en tren, y no en avión, siempre que fuera posible. Pero es cierto que algunos factores externos favorecieron a Sommaruga cuando asumió su nuevo cargo: a finales de 2018, poco antes de su cambio al DATEC, los escolares suizos se sumaron a las huelgas por el clima. Salieron a las calles y se manifestaron, junto con la sueca Greta Thunberg, en el Foro Económico Mundial de Davos. Posteriormente, la protección del clima se convirtió en tema central del año electoral. Sommaruga, que como Consejera Federal había exhortado ya en 2006 al Consejo Federal a actuar en materia de política climática, supo aprovechar la oportunidad, invitando a jóvenes activistas a su oficina. En septiembre, cuando decenas de miles se manifestaron en Berna para exigir una política climática consecuente, la Ministra del Medio Ambiente se sumó a ellos e hizo campaña a favor de su partido.
Pero en las elecciones de 2019, los Verdes alcanzaron una victoria histórica, mientras que el PSS perdió votos. Por eso, el PSS espera mucho de su Consejera Federal: debe representar la tendencia ecológica de su partido. Esto probablemente se refleje en la orientación que dé a su Departamento: Leuthard, la demócrata cristiana, se centró en las infraestructuras, se ocupó de la financiación a largo plazo de las carreteras y las vías férreas, y bajo su dirección se aprobó el segundo tubo del túnel carretero del San Gotardo. Sin embargo, la Oficina Federal del Medio Ambiente permanecía en la sombra y sólo llegaba a los titulares en relación con el problema de los lobos y osos. Sommaruga, en cambio, se perfila mucho más como Ministra del Medio Ambiente. Para ella, la política energética y de tráfico no abarca sólo las infraestructuras y la seguridad del suministro, sino, al menos en igual medida, la política climática. Se hace escuchar en temas como la agricultura, la protección del agua potable y el uso de pesticidas e insecticidas. La protección de la biodiversidad se encuentra muy arriba en su lista de prioridades. Así, este año aprovechó su función de Presidenta Federal: en el Foro de Davos se dirigió a la élite económica, política y científica y apeló dramáticamente por una mayor protección del clima: “The world is on fire” [“El mundo está en llamas”], exclamó Sommaruga en el salón. Además, mostró una película sobre la mortalidad de las abejas y la pérdida de la biodiversidad. No cabe duda de que la Ministra del Medio Ambiente Sommaruga lucha con convicción para que las abejas salvajes continúen zumbando en el futuro, y no sólo en su jardín.
Tras su éxito en las elecciones de 2019, los Verdes reclamaron un escaño en el Consejo Federal, que consta de siete. Estos se distribuyen según una fórmula consensual que persigue la integración proporcionada de los partidos más fuertes. Los Verdes se quejaron de que el PLR, con sus dos escaños, está representado en exceso. De hecho, los Verdes, con un 13,2 por ciento de votos en las elecciones del Consejo Nacional, alcanzaron un porcentaje similar al del PLR (15,1 por ciento) y el PDC (11,4 por ciento). Los partidos burgueses respondieron que un único resultado no es un motivo para modificar la “fórmula mágica” (actualmente: UDC 2 escaños, PLR 2 escaños, PSS 2 escaños, PDC 1 escaño). La elección del Consejo Federal del 11 de diciembre de 2019 se convirtió en un ataque rojo-verde contra el escaño del Consejero Federal por el PLR, Ignazio Cassis. Si bien Cassis fue reelegido, obtuvo el peor resultado: Viola Amherd, PDC, 218 votos; Alain Berset, PSS, 214; Ueli Maurer, UDC, 213; Simonetta Sommaruga, Presidenta de la Confederación, PSS, 192; Guy Parmelin, UDC, 191; Karin Keller-Sutter, PLR, 169; Ignazio Cassis, PLR, 145.
(Marc Lettau)
Imagen: Roja en política, verde en su frondoso jardín: para Simonetta Sommaruga, ambos colores son importantes en materia política. Foto Charly Hug
Comentarios
Comentarios :