¿Qué estábamos haciendo cuando, a finales de enero de 2020, nos llegaron desde China las primeras noticias de un virus que afectaba a las funciones respiratorias? ¿Cuál fue nuestra reacción al enterarnos del primer caso suizo, detectado en febrero de 2020? ¿Y al enterarnos del primer fallecimiento? ¿Cómo nos imaginamos el futuro cuando el país se hundió en un confinamiento casi total, el 16 de marzo? El reportaje ilustrado del ginebrino Patrick Chappatte, publicado en octubre de 2020, nos permite rememorar nuestras sensaciones y reacciones, a través del relato de esa primera ola de la Covid-19, en una perspectiva a la vez personal y pública. Chappatte dibuja su propio aislamiento en familia, que transcurrió en la montaña, y luego su ansiedad cuando se vio afectado por una fiebre tenaz que lo obligó a aislarse de los suyos durante una semana. Un análisis serológico posterior confirmaría que estuvo en contacto con el virus. En aquel momento, solo las personas con síntomas graves tenían acceso a un test. Entonces, el país aún no promovía el uso de la mascarilla. “Au cœur de la vague” reproduce los momentos clave de ese mundo que basculaba hacia lo desconocido. Cada uno encontrará en este relato las sensaciones muy personales que experimentó.
En una segunda perspectiva, el reportaje nos introduce en las entrañas del Hospital Universitario de Ginebra (HUG), el centro médico más grande de Suiza. Mientras está recluido en la montaña, Chappatte conversa por teléfono con el Profesor Didier Pittet, médico jefe encargado de las infecciones en el HUG. A partir del 7 de marzo, el inventor del gel hidroalcohólico le proporciona información de primera mano. El dibujante ginebrino describe la estrategia implementada por el HUG para enfrentar la marea de enfermos que se va formando. Recuperado de la Covid, Chappatte entra luego en el corazón de la maquinaria hospitalaria: el servicio de cuidados intensivos, dirigido por el Profesor Jérôme Pugin. Describe el contacto con la muerte, los llantos del personal sanitario ante aquellos pacientes que mueren sin que su familia pueda verlos. Da la palabra a una enfermera, que relata sus jornadas de doce horas. Tiende el micrófono a las encargadas y encargados de limpieza, algunos de los cuales se presentan como voluntarios para desinfectar las habitaciones “sucias”, donde se atiende a los pacientes afectados por el virus. Muestra el impacto de la crisis sobre los indocumentados y la reacción de la ciudad de Ginebra para atender a las personas más necesitadas. Cada uno de los cinco capítulos de esta obra, documentada con esmero y llena de empatía, recoge las ilustraciones que Chappatte publicó durante el período que abarca el libro.
Comentarios