Sociedad
Sociedad
Sociedad
Sociedad
Sociedad
Sociedad
Sociedad
Sociedad
Un fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos puso fin a las multas por mendicidad en Ginebra. Esta decisión, fundada en el encarcelamiento de una mujer romaní, tiene repercusiones internacionales.
¿Se puede multar y encarcelar a una persona por el simple hecho de extender la mano a los transeúntes? El 19 de enero, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) decidió por unanimidad que esta práctica violaba el artículo 8 de su Carta, el cual reconoce el derecho al respeto de la vida privada y familiar. “Encontrándose en situación de manifiesta vulnerabilidad, la demandante —una mujer romaní— tenía el derecho, inherente a la dignidad humana, de expresar su angustia e intentar remediar sus necesidades a través de la mendicidad”, falló el Tribunal.
Debido a su incapacidad de pagar varias multas por mendicidad de un monto total de 500 francos, doña Lacatus cumplió en Ginebra una condena de prisión de cinco días. Esto sucedió en 2015. La sanción es grave, estima el TEDH. “Habida cuenta de la situación precaria y vulnerable de la demandante, la imposición de una pena privativa de libertad [...] puede incrementar aún más [su] angustia y vulnerabilidad.” El Tribunal condenó a la ciudad de Ginebra a pagar 992 euros por daños morales a esta mujer originaria de Rumanía.
Sorprendentemente, en 2008, el Tribunal Supremo Federal de Suiza había casi anticipado las conclusiones del TEDH, al estimar que el derecho a mendigar debe “considerarse claramente como [...] parte inmanente de la libertad personal garantizada por la Constitución”. Los jueces suizos concluyeron finalmente que esta prohibición descansaba sobre un fundamento legal. Para Ginebra, la prohibición de mendigar buscaba salvaguardar el orden, la seguridad y la tranquilidad pública.
El TEDH no se limitó a revocar los sucesivos fallos de la justicia ginebrina y del Tribunal Supremo Federal en contra de la demandante. En sus comentarios, el Tribunal también atacó el artículo del código penal ginebrino, votado a finales de 2007, que castiga con multa toda forma de mendicidad. Asimismo, los jueces estimaron que la mendicidad no representa alteración alguna del orden público, sino que causa, a lo sumo, un malestar moral. Finalmente, el argumento de que la persecución de los mendigos apuntaría a combatir las redes mafiosas —lo que Suiza no ha podido demostrar—, es problemático. Para el TEDH, los romaníes más bien parecen ser víctimas.
El 19 de enero, cuando se dio a conocer esta decisión, la abogada Dina Bazarbachi, quien desde hace 14 años defiende a los romaníes en Ginebra, se emocionó: “Dos semanas antes del anuncio temía que fuésemos a perder el juicio, lo cual hubiese tenido consecuencias perjudiciales sobre la manera como los romaníes son tratados en Europa.” El fallo del TEDH, cuya jurisprudencia se aplica en los 47 países miembros del Consejo de Europa, significa la culminación de una batalla jurídica iniciada en 2008. Dina Bazarbachi recibió varios mensajes de colegas que la felicitaron por su tenacidad. Pero también recibió cartas insultantes, entre ellas una misiva particularmente grosera que la amenazaba de muerte y que denunció a la policía. “Esto demuestra el odio que algunas personas tienen a los romaníes”, afirma Dina Bazarbachi, recordando que, en su opinión, la ley ginebrina contra la mendicidad se elaboró y aplicó específicamente contra este grupo social. De hecho, los debates legislativos se centraron en los romaníes, pues la parte esencial, si no la totalidad de las multas, se impone a estas personas. Esta circunstancia, en caso de ser probaba, constituiría una violación de la prohibición de discriminación indirecta, recalcó el Tribunal.
En Ginebra, la decisión del TEDH dio mucho que hablar. El Fiscal, Olivier Jornot, que había participado en la promoción inicial de la ley contra la mendicidad, se vio obligado a anular todos los procedimientos en curso y a detener la imposición de multas a los mendigos. Cientos de multas se evaporaron. En 2020, la policía ginebrina impuso 3 723 multas por mendicidad, por un importe total de 457 890 francos. Durante estas operaciones incautó 5 278 francos, retirando a los mendigos el producto de una actividad ilegal. Dina Bazarbachi lleva años rebelándose contra estas multas, que los jueces terminan reduciendo, debido a la situación precaria de los romaníes. “El sistema en su conjunto cuesta muy caro. Sin embargo, hay otros combates que librar”, declara la abogada, quien lamenta que un diputado del PLR haya iniciado un nuevo proyecto de ley cantonal contra la mendicidad. Este texto, depositado a principios del mes de marzo, prohibiría, entre otras cosas, pedir limosna en todas las calles comerciales y turísticas.
La jurista opina que las sanciones derivadas de esta ley serían susceptibles de contravenir el fallo del TEDH. Además, le parece incierto el beneficio político que este texto legal podría aportar.
“La pandemia ha incrementado la precariedad también entre los suizos. Se ha reforzado la solidaridad con la gente pobre, incluso con los romaníes.”
defiende a los romaníes en Ginebra
El fallo del Tribunal obliga a todos los cantones a analizar los riesgos jurídicos de condenas que podrían ser denunciadas o, incluso, dar lugar a la concesión de indemnizaciones. En Basilea, una moción que preconizaba la reintroducción de la prohibición de mendigar, fue aprobada en el Gran Consejo. El fallo del TEDH suspendió este proceso. En Lausana, cuya ley cantonal sobre la mendicidad se inspira en la ley ginebrina, se está analizando actualmente el fallo del TEDH. En Zúrich, donde la policía sanciona a los mendigos —700 multas en 2020—, el servicio de comunicación señaló en marzo que por lo pronto el fallo del TEDH no cambiaba nada.
La sentencia ya está teniendo repercusiones fuera de Suiza. Es el caso de Francia, donde el derecho penal solo prohíbe la llamada mendicidad agresiva. El abogado parisino Lionel Crusoé, experto en estas cuestiones, defendió en febrero a la Fundación Abbé-Pierre y a la Liga Francesa para la Defensa de los Derechos Humanos. Impugnó una ordenanza municipal de la ciudad de Metz que prohibía la mendicidad. “Utilizamos el fallo europeo ante el tribunal y ganamos el pleito”, explica el abogado.
Comentarios
Comentarios :
The issue here is a matter of pride, when visitors to switzerland see people begging on the streets, it puts a bad taste in there mouths and gives a bad impression of Switzerland, they ask the question, can the swiss not look after their citizens.
The problem is that these are not Swiss citizens, they are Romanian gypsy's who have no country and who rome every capital in Europe, their trade is begging and has been for generations of gypsys.
They work very hard at their trade, long hours, hostile conditions and for very little money, who in their right minds would do this unless they had to, but for some reason the gypsy's cling to what they know best, their traditions.
while Romanian gypsy's may be bad for business, the only way to solve this begging problem is to give the gypsy community another trade, to do this the government will have to show love and generosity towards the community and society will have to accept and train them.
Man kann ob der Haltung in den meisten Kommentare nur zutiefst erschrecken! Es ist wunderbar, dass es den Europäischen Gerichtshof für Menschenrechte, ja dass es die Menschenrechte gibt. Eine kleine Ahnung des Weltgeschehens darf jedem zumindest gelegentlich auf der Strasse begegnen. Sicherliche vorhandene Probleme können auf lange Sicht mit Respekt und Augenmass und vielleicht auch in Form der Beschäftigung mit der viele hundert Jahre alten europäischen Geschichte der fahrenden Bevölkerung des Kontinents angegangen werden. Da gäbe es viel, viel zu entdecken!
Je vous tiens à vous exprimer ma honte à la lecture de cet article. Dans ma ville d'origine, que j'aime, et dont bien des Français me parlent avec admiration, on arrête les mendiants, on les verbalise et on prend même le peu d'argent qui se trouve dans leur soucoupe. Heureusement qu'il existe la Cour européenne des Droits de l'Homme pour dénoncer une telle pratique. Et dire qu'en 2008, le Tribunal fédéral avait considéré que le droit de mendier faisait partie de la liberté personnelle garantie par la Constitution ! Notre dernier passage à Genève date de 2012 pour l'enterrement de ma mère..... je me demande si j'ai vraiment envie d'y revenir un jour !
Couldn't the cities hand out huge fines for anyone caught giving a beggar money? Business owners could be encouraged to take photos of anyone seen giving money to a beggar and be given the incentive of getting a portion of the fine for giving the photo to the police.
Man weiss genau, dass all die Bettler von Osteuropa kommen von Rumanien ein sehr koruptes Land. Als ich in der Schweiz war vor ein paar Jahren war es eine Katastrophe im Sommer durch die Strassen von Genf und Lausanne zu schlendern, alle 2 m sitzt eine alte Dame meistens noch mit einem Baby auf Arm. Man weiss genau dass das alles organisierte Banden sind, am Morgen sitzen diese Frauen auf die Strassen und sammeln sie am Abend wieder ein. Und das Geld wird von dem Banden Boss eingesammelt. Und das sollte Menschen wuerdig sein? Die EU sollte aufhoeren der Schweiz solche Vorschriften zu machen. Die sollen im eigenen Land fuer diese Leute sorgen.
Wenn's so weiter geht mit dem EU-Sozialismus müssen bald die Mehrheit der Europäer und der Schweizer selber betteln gehen. Allerdings, in der UdSSR, der DDR, Nordkorea und Kuba war/ist Betteln verboten! Betreffend der Roma müsste endlich die Daumenschraube bei deren Heimatländern hart angezogen werden. Die exportieren nämlich ihr Problem einfach nach der EU und der Schweiz. Genf sollte unbedingt dieses Urteil ignorieren und endlich gewerbemässiges Betteln zum Straftatbestand machen. Damit kann man Ausschaffen!
Il n'y a pas que les "roms" qui mendient dans nos villes mais beaucoup de "vrais pauvres" bien de chez nous ainsi que des "SDF".
Il est vrai que l'on a parfois à faire à une "mendicité organisée" qui ne profite généralement pas aux intéressés eux-mêmes.
Pour ma part et cela n'engage que moi, lorsque je croise ces personnes en ville, il suffit parfois d'entamer un dialogue pour connaître leur "besoin immédiat"; je m'en vais alors leur acheter un sandwich, une boisson, un paquet de cigarettes du lait pour leur bébé ou même des croquettes pour leur chien..!
En quoi est-ce si dérangeant pour nos élus et élites aux revenus "confortables" qu'ils en soient obligés de légiférer contre la mendicité?
Mais pour cela il faut accepter d'y aller. Personne n'est à la rue à Genève sans le vouloir. Avec ceci à quoi peut bien servir l'argent demandé aux passants?
Les femmes roms sont généralement exploitées par les chefs de clan qui les contraignent à la mendicité, ainsi que leurs enfants. En France, on a ainsi des mendiants "professionnels" à tous les coins de rues dans les villes. Autoriser la mendicité revient à maintenir les enfants roms hors des systèmes scolaires et à engendre une délinquance juvénile. La CEDH est pilotée par des bobos qui nuisent par leurs décisions à la sécurité des citoyens et à l'insertion des enfants roms !
Schweiz: Ich kann mich erinnern, dass Roma und andere "Bettler" täglich in Bussen über die Grenze bei Feldkirch kamen und in Buchs SG, an verschiedenen Orten platziert wurden. Die Polizei versuchte sie wegzuweisen. Erfolglos. Am Abend wurden sie beim Bahnhof wieder eingesammelt. Die Einnahmen kassierten die Organisatoren dieser Bettlerei. Der Artikel ist sehr einseitig und zeigt nur die Ansicht der "Anwältin"
Der typisch einseitig geschriebene Artikel, - einfach keine professionelle Berichterstattung, sondern ein main-stream-naiver Werte-Autoritarismus: Oh wehe, man tastet hier ein Menschenrecht an, Tabuthema!, da setzt das Denken sofort aus und der Europäische Gerichtshof, die gottähnliche Instanz spricht zu uns, die einzige Instanz, die überhaupt befugt ist, darüber zu befinden: hier die natürlich nur tapfere Minderheiten-Schutz Anwältin (sichtlich bewegt) - und dort der kalte Kanton Genf (mit allen Politikern - das beinhaltet übrigens Politiker aller Geschlechter und Befindlichkeiten - die nicht zählen). Ach, ich kann es in dieser Form kaum mehr sehen; allmählich neige ich - ich staune wirklich an mir selbst - der SVP zu. Fremde Richter! Was soll denn das!
Ein sehr einseitiger Artikel. Warum werden denn diese Gesetze implementiert? Das einzige, was der Artikel dazu sagt, ist die Spekulation, dass es rassistisch motiviert sei. Warum fragt man nicht, wie es dazu kommt, dass diese Aktivitäten verboten werden müssen? Wie steht es um mein Recht, unbehelligt mich im öffentlichen Raum bewegen zu können? Es ist symptomatisch für diese fremden Richter, diese Interessen mit "einem moralisches Unbehagen" abzutun - wer hier Gut und Böse ist, ist jedenfalls klar verteilt.