¿Serán los robots quienes nos cuiden en el futuro? Es posible que algún día las máquinas presten su ayuda en materia de cuidados. Pero de momento, la principal demanda del personal sanitario es que se concrete la iniciativa popular destinada a reforzar este sector, aprobada por el electorado en 2021.
Lio cuenta chistes, toca música y sabe qué tiempo hará en los próximos días; sabe utilizar el ascensor y transportar objetos; escucha y tiene paciencia. Lio es un robot. Fue desarrollado para aliviar la carga de trabajo del personal de enfermería. Pero de momento, a este “asistente” le queda bastante por aprender. “Hoy por hoy, da más trabajo del que nos ahorra”, reconoce Marlies Petrig, del Centro de Cuidados y Salud (KZU, por sus siglas en alemán) de Embrach. Por ejemplo, a Lio hay que hablarle claro y repetirle varias veces las instrucciones. Cuando se le pide que sirva una bebida, no tarda en llegar al límite de sus competencias. Su motricidad fina es limitada. Y a menudo necesita actualizarse. Así que aún está lejos de representar una competencia para el personal de enfermería. Marlies Petrig afirma: “Quienes temían que Lio sustituyera a las personas dejaron pronto de preocuparse”.
Desde junio de 2022, este robot de servicio se está utilizando en el KZU como parte de un proyecto piloto. “En el futuro recurriremos cada vez más a la tecnología”, afirma Marlies Petrig. Sobre todo para los trabajadores más jóvenes, es importante que adquieran experiencia con este tipo de innovaciones desde temprano, y se planteen las cuestiones técnicas y éticas que conllevan.
Algún día, los robots asistentes como Lio podrían contribuir a paliar la falta de personal sanitario. “Pueden ser parte de la solución a la escasez de mano de obra cualificada”, afirma Albino Miglialo, de la empresa F&P Robotics. Lo que se pretende es que los robots se hagan cargo de las tareas repetitivas, de modo que los cuidadores puedan dedicarse a otras: “Los robots tienen mucho potencial y están progresando rápidamente”.
Pero lo que demanda el personal por lo pronto, es que surta efecto la iniciativa popular para reforzar el sector de cuidados. Esta iniciativa fue claramente aprobada en las urnas el 28 de noviembre de 2021, con un 61 % de votos a favor. La “Quinta Suiza” también dio su beneplácito a la iniciativa, por un margen similar. El personal de los hospitales y las residencias de ancianos celebró con gran entusiasmo este resultado electoral: por fin obtendría más autonomía y mejores condiciones de trabajo. Además, una ambiciosa campaña de formación permitiría que un mayor número de aspirantes se encauzaran hacia esta profesión, sobre todo en vista de los grandes retos que plantea el creciente envejecimiento de la sociedad.
Dos años después de la votación, poco de esto se ha concretado. Marlies Petrig percibe cierta impaciencia entre el personal de enfermería, que confiaba en que la situación mejorara rápidamente: “Muchos no se dan cuenta de que el camino político lleva su tiempo”. Desde 2021, la situación incluso se ha deteriorado: el mercado laboral está en su punto más bajo y las escuelas superiores de ciencias aplicadas reciben cada vez menos solicitudes de inscripción. Y aunque algunos cantones y empresas han aumentado un poco los salarios, la iniciativa propiamente dicha aún no se ha llevado a la práctica.
“Hasta cierto punto, esto es el precio de nuestra democracia”, afirma Yvonne Ribi, Directora General de la Asociación Suiza de Enfermería (ASI, por sus siglas en francés). Desde una perspectiva política, concede Ribi, es comprensible. Sin embargo, desde la perspectiva de quienes están trabajando, este proceso debería “agilizarse mucho, porque numerosos profesionales siguen abandonando la profesión y hay muy pocos nuevos aspirantes”. Muchos puestos quedan sin cubrir, de manera que el trabajo se tiene que repartir entre menos hombros.
El día de la votación, el Consejo Federal prometió avances. Como primer paso, recogió las demandas en torno a la campaña de formación. En el futuro, por ejemplo, los cantones tendrán que contribuir a sufragar los gastos de formación práctica en que incurran los centros de salud. Asimismo, los futuros enfermeros o enfermeras que asistan a una escuela superior profesional o de ciencias aplicadas recibirán ayudas directas; obtendrán becas de estudio si no pueden mantenerse por sí mismos. Estas nuevas disposiciones entrarán en vigor el 1.o de julio de 2024.
En una segunda etapa se pretende mejorar las condiciones laborales de los enfermeros y enfermeras. Por ejemplo, los turnos de trabajo deberán sujetarse a normas más estrictas: el personal tendrá que conocer de antemano su horario de trabajo y recibirá una compensación adicional en caso de que tenga que asumir turnos de improviso. Otra novedad es que el personal de enfermería podrá facturar ciertos servicios directamente y sin prescripción médica. Como ya ocurrió durante la campaña del referendo, este punto aún podría ser objeto de debate en el Parlamento. La decisión del Parlamento se espera para finales de 2025.
“Por supuesto, habríamos preferido una actuación más rápida, sin etapas”, afirma Yvonne Ribi, representante de la ASI. Es muy oportuno que el Gobierno invierta en formación a partir de mediados de 2024; pero eso no basta: “Hay que tomar medidas inmediatas para que los aprendices permanezcan en la profesión una vez concluida su formación”. Yvonne Ribi se congratula de que algunas instituciones hayan tomado cartas en el asunto desde el referendo. Reconocen la urgencia y dan “pasos en la dirección correcta”. El Consejo Federal insiste también en la posibilidad de iniciar mejoras sin esperar. En respuesta a las críticas del Parlamento escribe lo siguiente: se insta a cantones, empresas e interlocutores sociales a tomar medidas en sus ámbitos de responsabilidad, “sin esperar a que la iniciativa popular se implemente a nivel federal”.
¿Y qué hace el Centro de Cuidados y Salud (KZU) para ofrecer un entorno laboral atractivo? Lo más importante son las relaciones con los superiores jerárquicos directos, dice Marlies Petrig. En una jornada laboral que puede ser muy exigente y estresante, es fundamental que haya un buen ambiente en el equipo. Así que se necesitan tanto aptitudes profesionales como sociales. El KZU respalda a los empleados en su desarrollo profesional y se esfuerza por simplificar los procesos laborales. “Y transmitimos el sentido de nuestra profesión: trabajar por la vida, por el bienestar de las personas”.
Cuando deambula por los pasillos del KZU, Lio causa revuelo. Despierta el interés de la mayoría de los residentes, visitantes y miembros del personal. Algunos, sin embargo, reaccionan con escepticismo o rechazo. “Están en su derecho”, dice Marlies Petrig, quien subraya que el robot es claramente reconocible como tal, pues tiene un aspecto diferente al de un humano. “Esta distinción debe quedar clara.” Algún día, Lio podría transportar muestras de sangre al laboratorio de la KZU, documentar procesos y ofrecer entretenimiento. En cambio, las tareas delicadas y complejas seguirán estando a cargo del personal de enfermería. Marlies Petrig afirma: “Cualquiera que necesite cuidados debe tener la seguridad de que será atendido por personas. Los robots solo tienen una función auxiliar”. Por cierto, hasta los robots se ven afectados por largas jornadas laborales: cuando a Lio se le acaban las baterías, él mismo se dirige a la estación de carga, se enchufa y se toma un descanso.
Comentarios
Comentarios :
Maybe this will eventually be the solution to the persistent problem in Quebec……A HUGE STAFF SHORTAGE! Unfortunately because of our Governments militant stance regarding language, religion and a variety of other issues, fewer and fewer people are motivated to enter the nursing profession and are finding other careers to demonstrate their talents and work in an environment in which they feel appreciated. Get rid of Bills 21 and 96!!! Then and only then might we be able to address and rectify this serious problem.
Antwort auf die Frage von Ben Kofinas - Nachfolgend die Rückmeldung der Firma F&P:
«Gerne teile ich Ihnen einen Richtwert mit: Die Kosten belaufen sich auf ungefähr 130'000 CHF, abhängig von den lokalen Gegebenheiten und erforderlichen Individualisierungen.
Zu den Betriebskosten: In den ersten vier Jahren fallen diese gleich null aus, da wir unsere Roboter als RaaS (Robot as a Service) anbieten. Dieses Konzept sorgt dafür, dass unsere Kunden von einem umfangreichen Dienstleistungspaket profitieren, das im Preis inbegriffen ist und ihnen ein sorgenfreies Paket garantiert. Inbegriffen sind unter anderem Updates, Serviceleistungen, Support und Garantie.»
Was sind die Anschaffungs- und Betriebskosten des Lio???