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Cada número de “Panorama Suizo” refleja parte de la vida cotidiana en Suiza. Y con cada número surge también para el equipo editorial el mismo interrogante: ¿Qué tema causará mayor impacto en los lectores? En el número 3/2022 fue nuestro reportaje sobre el bosque en Suiza. Este artículo permitió que muchos lectores cobraran conciencia de que nuestro país prohíbe totalmente la deforestación desde 1876 y que desde entonces no ha disminuido su superficie forestal. Esta protección radical de la naturaleza pronto cumplirá 150 años.
Nos alegramos mucho de recibir sus comentarios en revue.ch. Además, la plataforma de la comunidad de la Organización de los Suizos en el Extranjero (OSE) le permite participar en los debates abiertos o proponer nuevos debates. Actualmente están abiertos en la plataforma tres debates sobre los retos de la democracia, tema en torno al cual girará el Congreso de los Suizos en el Extranjero de este año, en Lugano. Uno de los debates se centra en la cuestión de cómo luchar contra las fake news. Al respecto comenta uno de nuestros lectores:
Hans Ulrich Lutz, Corea del Sur: Nos orgullece ser ciudadanos de un país con una democracia directa, que nos considera capaces de decidir sobre asuntos importantes. Si ahora estos ciudadanos (ya) no son capaces de hacerlo, por ser tan manipulables, ¿quizá consistiría el siguiente paso en limitar sus derechos y obligaciones democráticas? Personalmente pienso que deberíamos invertir mucho más en fomentar el pensamiento y la actuación autónoma en nuestros hijos. Confío en la capacidad de mis conciudadanos y conciudadanas para seguir forjando su propia opinión.
Para ir al debate: revue.link/fake
Gracias por su artículo sobre el bosque. Mi amor por el bosque y los lazos espirituales que me unen con él se remontan a mi más temprana infancia, en Suiza: en los bosques de Wengen, mi localidad natal, y sus alrededores, y después en Visp. Considero los bosques como un lugar de consuelo, independientemente del rincón del mundo en el que me encuentre, y me alarma y consterna la falta de respeto con que mi especie trata a estos guardianes de la salud global y del bienestar humano. No sabía que Suiza había prohibido la deforestación hace ya más de un siglo. Es algo que debería darse a conocer para que sirva de ejemplo para los demás.
Me conmueve la lectura de su artículo sobre el bosque. Me vienen a la memoria bonitos recuerdos de hace 30 años. Cuántas veces fui con mi padre al Dählhölzliwald, bajando hasta el Aar, donde también visitábamos a los animales del zoológico. Nunca olvidaré esos maravillosos tiempos.
La ley de 1876 que hasta hoy protege el bosque es un auténtico regalo para el planeta y todas las especies.
En toda Suiza, las bicicletas de montaña en los caminos forestales y las motos por doquier se han convertido en una plaga. Hace falta realizar una gran labor informativa y hasta aplicar prohibiciones para que esto acabe. Es un peligro constante para toda la fauna y la biodiversidad en general, un desastre ecológico y una fuente de ruido permanente. Urge terminar con esta práctica devastadora que se produce en nombre de... ¿de qué exactamente?
Me parece incomprensible que a día de hoy siga habiendo “incorregibles” que no han aprendido nada del pasado. Los símbolos y saludos nazis deberían ser delito. Ya vemos a qué pueden conducir, y no solo en Estados Unidos, sino también en Europa, como lamentablemente lo estamos viendo.
¿Cuánto tiempo más deberemos “poner en claro” lo que se le hizo a la población judía durante la Segunda Guerra Mundial? Simplemente, ya no hay lugar para el antisemitismo.
Hay buenas razones para dar la bienvenida a los refugiados ucranianos. Por un lado, existen evidentes razones humanitarias; por otro, quizás sea una oportunidad de confrontarlos con las normas de la civilización occidental, y esto con la esperanza de influir positivamente en el desarrollo de la Ucrania del futuro.
La revista con su nuevo diseño es fantástica, está mucho mejor organizada. Todo es claro y sencillo. Gracias. Los felicito, ¡sigan así!
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