Menu
stage img
  • Editorial

Escarpados acantilados

11.04.2025 – Marc Lettau

En días recientes, un amigo me describió lo que pasaría si rellenáramos todas las hondonadas de nuestro país. El cuadro que me pintó es difícil de olvidar. En caso hipotético de que se eliminaran todos los picos alpinos de Suiza, se rellenaran todos los valles y se nivelara el país con potentes excavadoras, se crearía una meseta de unos 1 300 metros sobre el nivel del mar. Sin embargo, el resultado sería aún más notable si este tipo de nivelación también se llevara a cabo en los países vecinos.

 

El hecho es que existe una “lista de países clasificados por su altitud media”, minuciosamente elaborada, aunque de escasa utilidad: de acuerdo con esta lista, Alemania, nivelada en su promedio de altitud, no llegaría a los 300 metros; Francia alcanzaría los 400 metros; Italia, 500; Austria, 900; y Liechtenstein, 1 100. Esto significa que, en una Europa predominantemente llana existiría un acantilado increíblemente elevado en la frontera suiza. Nadie nos llegaría ni de lejos a la suela del zapato. Una abrupta pared rocosa con una altura aproximada de mil metros nos separaría de nuestros vecinos del norte.

¿A qué se debe la fuerza de esta imagen? Todos sabemos que la frontera suiza suele ser imperceptible. A pie, esta línea imaginaria se puede cruzar sin riesgo de sufrir una caída. En el Jura, por ejemplo, los excursionistas no siempre saben a ciencia cierta en qué país se encuentran.

Sin embargo, en los próximos meses se producirá en Suiza un apasionado debate: ¿debe Suiza parapetarse tras escarpados acantilados o, al contrario, abrirse al espacio exterior? Tras interminables negociaciones se han establecido los fundamentos generales que delinean la manera en que Suiza y la Unión Europea aspiran a fortalecer y preservar sus relaciones mutuas. Se trata de una situación que conlleva una gran responsabilidad, ya que se encuentran en juego aspectos sustanciales como la vida cotidiana de aquellos que valoran una Europa con fronteras abiertas, es decir, la libre circulación de personas; las expectativas de los estudiantes; el comercio; los suministros; la interconexión de las redes eléctricas; y también la inmigración. Ha llegado el momento de decidir hasta qué punto queremos acercarnos a la UE sin llegar a ser un país miembro. En el presente número ahondaremos en este tema.

Los suizos y suizas en el extranjero también pueden marcar el rumbo. Pronto se renovará el Consejo de los Suizos en el Extranjero (CSE), de hecho, el Parlamento de la “Quinta Suiza”. Muchos podrán votar por primera vez de forma electrónica a su delegado para el CSE. De este modo, el Consejo será más representativo y estará más legitimado para defender los intereses de la “Quinta Suiza”.

MARC LETTAU, REDACTOR JEFE

Puede consultar la lista de países clasificados por su altitud media en www.revue.link/cliff

Comentarios

×

Se requiere el nombre, el lugar y el país

Enter valid name

Valid email is required!

Introduce un correo electrónico válido.

Comment is required!

Debes aceptar las reglas de los comentarios..

Please accept

* Estas entradas son necesarias

top