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La autora no escatimó esfuerzos: en el Archivo Nacional de Berna analizó un acta con 800 páginas sobre procesos por aborto contra un médico rural. El médico era su abuelo; la autora es Verena Stefan y hoy vive en Canadá.
Su obra “Desuellos” (Häutungen), escrita en 1975, es un “libro de culto” del movimiento feminista. Pero sería erróneo deducir de ello que su última novela documental, “El interrogatorio del tiempo” es una especie de gesta épica sobre un médico al servicio de la autodeterminación sexual de la mujer. Julius Brunner, así se llama el protagonista, no es ni un idealista ni un aficionado por convicción; pero tampoco es un infame que se aprovecha de las situaciones de emergencia de las mujeres para enriquecerse personalmente. En los años cuarenta se metió en ese asunto más bien a regañadientes, porque “sencillamente cedía demasiado pronto” cuando las mujeres le “pedían y le suplicaban”.
El libro aúna documentación y ficción en apasionantes argumentos e ilustra un aspecto de la historia de la justicia suiza, cuando los tribunales todavía aplicaban una dureza inquisitorial contra la interrupción del embarazo; en Suiza el aborto no se legalizó hasta 2002. Verena Stefan presenta muchas citas de las actas procesales, que muestran lo humillantes que resultaban los interrogatorios. La parte documental está incorporada en una historia familiar ficticia, que en gran parte no es en absoluto idílica; sobre todo la relación entre Julius Brunner y su mujer, Lina, fue tensa durante toda su vida.
En cambio, Brunner y su nieta Rosa se entienden de maravilla. Resulta especialmente conmovedor el modo en que esa niña de cuatro años intenta explicarse los sucesos para ella incomprensibles en torno a su querido abuelo. Y es que la situación se complica cuando ese médico, ya mayor, es detenido un día por la policía e ingresado en una clínica psiquiátrica para comprobar su cordura. Una joven camarera ha puesto en movimiento la maquinaria de la justicia. Desesperada, recurre a los servicios del médico, pero después de la intervención no guarda el secreto.
Verena Stefan ha escrito un libro con múltiples facetas y, al hacerlo, ha actuado mucho más como una cronista con gran tacto que como una abogada del feminismo. Por eso mismo su obra logra grabar más profundamente la imagen de una sociedad mezquina y en la que impera la doble moral. Como decía el Dr. Brunner: “El aborto sigue siendo el método anticonceptivo más seguro, y esto lo saben muy bien incluso las ilustres autroridades: al fin y al cabo lo solicitan a menudo para sus esposas y amantes”.
Verena Stefan: “Die Befragung der Zeit” (El interrogatorio del tiempo), en alemán. Editorial Nagel und Kimche, Múnich, 2014. 224 páginas. 27,90 CHF, unos 23 EUR.
Comentarios
Comentarios :
Herr Müller
Es ist einfach nur zynisch, ein solches Buch bzw. einen solchen Artikel darüber zu verfassen.
Besonder schockiert hat mich der Satz “. Umso eindrücklicher prägt sich das Bild einer engherzigen,
von Doppelmoral triefenden Gesellschaft ein. Mit den Worten von Doktor Brunner? «Abtreibung ist nach
wie vor die sicherste Verhütungsmethode, das wissen auch die Herren Obrigkeiten genau. Schliesslich
nehmen sie sie häufig genug für ihre Gattinnen und Mätressen in Anspruch.»
Wie kann man Abtreibung als “sicherste Verhütungsmethode” bezeichnen?!
Abtreibung ist Mord – da helfen alle ach so akademisch hochstehenden Diskussionen nichts,
denn bei der Zellteilung in der ersten Sekunde ist ein Menschenleben “aktiviert” worden.
Bitte verschonen Sie und zukünftig mit solch einseitigem Feminismus-Dreck. Danke.
Es grüsst Sie
R. Luetold
Dipl. Ing., Chiangmai und Bern