Yvonne Ribi

La Directora de la Asociación de Enfermería de Suiza acaba de lograr un golpe maestro: por primera vez se aprobó en Suiza un referendo de contenido sindical: la iniciativa "Por una enfermería fuerte", promovida por su asociación. Aunque la propia Yvonne Ribi subrayó que este logro ha sido fruto de la lucha colectiva y si bien es verdad que el personal de enfermería suizo (integrado por mujeres, en más de un 80 por ciento) se ha implicado como nunca, la mayor parte del éxito se debe a esta turgoviana de 45 años de edad, que ha sabido aprovechar una experiencia histórica en este sector: las mejoras siempre se logran cuando se agudiza la escasez de personal. Esta dolorosa verdad se comprobó durante la pandemia del coronavirus. Sin embargo, los esfuerzos de Yvonne Ribi comenzaron mucho antes. Al asumir su puesto directivo en 2013, inyectó un nuevo espíritu combativo al gremio de enfermeros y enfermeras, que tiene más de cien años. “La huelga no es una práctica inscrita en nuestros genes”, afirmó en su día. “Tenemos el compromiso ético de que nadie salga perjudicado”. De ahí que se propusiera reforzar el sector por la vía política, manteniendo siempre una actitud de amable firmeza. Yvonne Ribi empezó trabajando como enfermera, con lo que sufrió en carne propia la presión continua de la vida en el hospital; luego, tras seguir una formación administrativa, pasó a defender los intereses de sus compañeros. Los reveses que inicialmente sufrió en un Parlamento un poco indiferente no la desanimaron. En 2022, los lectores del portal de la salud Medinside la designaron como la segunda persona más importante del sector sanitario suizo. Yvonne Ribi abrió los ojos al país: gracias a ella, quedó patente que las abnegadas enfermeras de antaño se han convertido en profesionales cualificadas, cuya labor resulta imprescindible para Suiza. Y, de ser necesario, con el respaldo del voto popular.