Selección
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Érase una vez Ozan Yildirim, nieto de un inmigrante turco. Ozan se crio en el distrito de Toggenburgo. Hizo un aprendizaje en el área del comercio al por menor, antes de trabajar como vendedor en Fust. Durante las noches, el joven se transforma en OZ (pronunciado “Ozi”). En su sótano crea ritmos con un programa llamado Fruity Loop. Al creador autodidacta le encantan los beats profundos del rapero estadounidense 50 Cent. OZ también aprecia los ambientes musicales del Caribe. En 2012, el músico, que en algún rincón guardaba la dirección electrónica del rapero estadounidense Meek Mill, le envía una serie de sonidos. Las creaciones del artista electrónico OZ llaman la atención del músico norteamericano, quien le paga... ¡3000 dólares! “Hoy en día, conseguir un éxito está al alcance de un correo electrónico”, comentó la estrella suiza a la revista Billboard. De beat en beat, OZ empieza a colaborar con las estrellas más grandes del rap mundial, entre quienes se encuentran el canadiense Drake (en “Toosie Slide”) y el estadounidense Travis Scott (en “Sicko Mode”). En junio, este último título alcanzó 1400 millones de escuchas en el portal de música Spotify. “OZ posee una estética reconocible y sabe captar el espíritu de los tiempos actuales”, afirma el rapero suizo Stress. El joven compone sus sonidos en un estudio de grabación situado en Wald (Zúrich). Según las últimas noticias, sigue viviendo con su esposa e hijos en su Toggenburgo natal. ¿Por qué siente debilidad? Por los autos de lujo. Posee un Rolls Royce y un Lamborghini. Según afirman ciertos rumores, una vez, cuando daba vueltas por Zúrich con sus amigos, le negaron la entrada a un club, mientras que se oían retumbar hasta el exterior sus propios beats. ¡Suiza ni siquiera conoce a sus propios campeones!
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