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Basilea es, sin duda, una ciudad artística. Pero es, ante todo, una ciudad musical, pues no menos de cuatro orquestas municipales tocan al más alto nivel internacional: La Cetra está especializada en el barroco; la Basel Sinfonietta, en música de vanguardia y la Orquesta de Cámara de Basilea toca un poco de todo; por último, la Orquesta Sinfónica de Basilea se centra en obras sinfónicas de gran prestigio.
Pero… ¿y quién escucha a todas estas orquestas? Hans-Georg Hofmann, Director Artístico de la Orquesta Sinfónica de Basilea (SOB), sonríe ante nuestros temores. Una de las razones de su despreocupación es la diversidad de las cuatro grandes orquestas de Basilea: no compiten entre sí, incluso tienen sus propias salas de conciertos. Cuando estábamos a punto de ponerle algún “pero”, nos menciona su gran cometido: “Nosotros somos la orquesta de la ciudad de Basilea, estamos al servicio de la ciudad”. En Basilea, la gente vive feliz, sin preocuparse demasiado por la excelencia y el próximo lugar de gira.
El panorama se vuelve aún más admirable si se tiene en cuenta que la orquesta sinfónica toca en una de las tres salas más majestuosas, acogedoras y con mejor acústica de Suiza. Y más que nunca tras la renovación concluida en 2020, en la que los arquitectos Herzog & de Meuron renovaron el casino municipal añadiéndole pinceladas de aire pop.
A pesar de todos estos motivos de alegría, la SOB atraviesa una fase de cambio. ¿O quizás de reorientación? La orquesta llevaba mucho tiempo buscando a un nuevo director hasta que, por fin, en febrero nombró a Markus Poschner (nacido en 1971) para ocupar este puesto. Y fue una excelente elección: el nuevo director, oriundo de Múnich, debutó y triunfó en verano de 2022 en Bayreuth, y está realizando un magnífico trabajo como Director Titular de la Orchestra Svizzera Italiana. Y como si fuera poco, en no pocas ocasiones también ha deslumbrado al público con sus notables CD.
En este viejo y añorado formato, los de Basilea miden fuerzas con otras orquestas. Gracias a Spotify, la SOB llega a 60 000 oyentes al mes, señal inequívoca de que las grandes rarezas de Gabriel Fauré (1845-1924) o Charles Koechlin (1967-1950) tienen excelente acogida. En septiembre de 2022, con motivo del fallecimiento de la reina Isabel II, la SOB publicó el CD del momento a nivel mundial: junto con otras obras, presentó la “Suite Gloriana”, de Benjamin Britten. Esta “Suite” se basa en la ópera del mismo nombre, que Britten había compuesto para la coronación de la reina Isabel II. La Orquesta Sinfónica de Basilea deja para otros la grabación de la versión 89 de la Cuarta Sinfonía de Chaikovski.
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