Selección
Selección
Selección
Selección
Selección
Selección
Selección
Selección
Su nombre de tótem es Ara. ¿De dónde le viene este apodo de scout? Louis Nusbaumer ya no se acuerda. “A los siete años llegué a ser lobato”, explica Ara, quien ahora estudia geografía y ciencias medioambientales. Y a sus 21 años, es jefe del grupo “Saint-Michel”, un grupo de pioneros scout de Delémont (JU), cuyos integrantes tienen entre 15 y 17 años. Como otros miles de scouts, Ara ha participado en el Mova, el Campamento Federal del Movimiento Scout de Suiza, que este verano tuvo lugar en el valle de Goms, en el Valais. Antes de su inauguración, Ara llegó al campamento con los responsables de los pioneros del Jura y de Berna.
La delegación levantó en el campamento una atalaya hecha de troncos. “Desde allí teníamos una vista estupenda. Amarramos cuatro toldos a modo de tejado”, relata Ara. Entre otras tareas, los pioneros participaron en la construcción de una cabaña gigante en un árbol. Se movieron libremente por ese inmenso campamento de 30 000 scouts. Solo debían respetar una consigna: permanecer juntos, estando siempre localizables en sus celulares. “Hemos convivido durante dos semanas y eso ha creado fuertes vínculos”, se alegra Ara, para quien uno de los valores cardinales de los scouts es la aceptación de sí mismo y de los demás.
¿Por qué llevan uniforme? “El escultismo tiene sus orígenes en el ejército, por eso seguirá siendo así”, comenta el joven, que considera legítima la pregunta. En el lenguaje scout, los uniformes permiten distinguir las edades: camisola azul turquesa para los lobatos, beige para los exploradores, rojo para los pioneros y verde para los responsables. En el grupo scout “Saint-Michel”, los responsables optaron por el rojo, “para permanecer unidos a los pioneros”, explica. ¿Seguirá participando Ara en el próximo Mova, dentro de 14 años? “¿Por qué no? El movimiento siempre necesita voluntarios”, concluye Louis Nusbaumer.
Comentarios