Julia Steinberger

El pasado otoño, diez concurridas arterias de distintas ciudades suizas fueron bloqueadas por activistas del movimiento “Renovate Switzerland”. Este movimiento exige la renovación energética de un mayor número de edificios, una medida que en su opinión podría aplicarse rápidamente para proteger el clima. Esta acción pretendía llamar la atención sobre el problema. En Berna, una científica de renombre internacional, especialista en cuestiones climáticas, también se plantó en la autopista con un chaleco de emergencia naranja: Julia Steinberger, de 48 años, Catedrática de Economía Ecológica en la Universidad de Lausana. “Nuestro planeta se está volviendo inhabitable ante nuestros propios ojos”, afirmó, “y tenemos que hacer todo lo posible para salvar nuestro futuro”. Cuando llegó la policía, Steinberger pegó la mano al asfalto y se limitó a esperar a que la arrancaran de allí. La acción, no exenta de peligro, duró media hora, mucho menos que la conmoción que suscitó posteriormente. Era una acción calculada; pero en los círculos políticos no es raro que la conducta radical de esta científica sea objeto de severas críticas, por no ser considerada apropiada por parte de una empleada gubernamental. Los medios de comunicación también se preguntaron: ¿No deberían separarse la investigación y el activismo? Steinberger responde: La ciencia ya ha suministrado suficientes evidencias. Ella misma colaboró en el informe que publicó en 2022 el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) y señala que las advertencias de los investigadores no han tenido suficiente eco. Ahora, opina Julia Steinberger, hay que actuar de otro modo para concienciar a la gente de la urgencia. La “protesta civil no violenta” le parece legítima. La Universidad de Lausana no le prohíbe manifestarse. Así, Julia Steinberger se ha convertido en el icono académico del movimiento por el clima en Suiza.

SUSANNE WENGER