El pasado invierno faltó la nieve en la localidad vacacional de Valbella; pero este invierno cayó en abundancia. Incluso era tanta, que nuestro autobús no pudo llegar hasta la casa del campamento, por lo que tuvimos que bajarnos un centenar de metros antes de nuestro destino. Pronto quedó claro que nuestros niños estaban mucho más entusiasmados por la nieve que Casi, nuestro chófer, y el ambiente auguraba que íbamos a pasar una semana estupenda juntos.
Los niños, repartidos por pequeños grupos según su nivel de esquí o snowboard, disfrutaron de unos días de ensueño en la nieve. Cada grupo de esquí contaba con dos monitores que, después del campamento, volvieron a nuestra oficina de la Alpenstrasse 24, en Berna, con caras radiantes, aunque cansadas. La abundante nieve nos permitió crear un programa de lo más variado. Casi todos los días tuvimos la oportunidad de deslizarnos por las pistas. A mitad del campamento dimos un día libre a los niños para que fueran a la piscina o la pista de hielo. Algunos tuvieron la curiosidad de probar las raquetas de nieve y disfrutaron de una pintoresca excursión y de unas maravillosas vistas panorámicas al lago Heidsee.
Una de las vivencias sobresalientes del campamento fue la construcción de los tradicionales iglús. Y aunque esto nos habría llevado menos tiempo sin la ayuda de los niños, optamos por dar prioridad a la diversión y la convivencia. A continuación, los niños tuvieron la oportunidad de pasar la noche en los iglús. Dos de ellos incluso decidieron dormir allí todas las noches, por lo que nuestros monitores incluyeron en su control nocturno un pequeño paseo alrededor de la casa.
Para el próximo año tenemos previsto organizar dos campamentos de invierno: uno volverá a celebrarse en Valbella (para niños de 12 a 14 años) y el otro en Melchtal, en la Suiza central (para niños de 8 a 14 años). Estamos estudiando la posibilidad de ofrecer a los principiantes la opción de pasar los dos primeros días del campamento en la escuela de esquí, tanto para que aprendan a esquiar más rápido y disfruten aún más del campamento, como para aliviar la carga de trabajo de nuestros monitores. Porque los monitores son competentes en la supervisión de los niños, pero no todos ellos son monitores de esquí profesionales. Nos interesa conocer el punto de vista de los padres de los niños que asisten a los campamentos: ¿Qué les parece la idea? No dude en comunicarnos su opinión al respecto, escribiendo a info@sjas.ch.
Fundación para los Niños Suizos en el Extranjero (FNSE)
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