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Como condimento líquido, cubito de caldo o sopa instantánea, la marca Maggi representa una historia de éxito que empezó hace más de 150 años, en el cantón de Zúrich. Desde entonces, el condimento suizo ha revolucionado las prácticas culinarias en todo el mundo.
En 1869, cuando el joven Julius Maggi, de 23 años, heredó el molino de cereales de su padre en la localidad zuriquesa de Kemptthal, la industria molinera estaba en crisis: con la industrialización, los barcos de vapor y los ferrocarriles, llegaba a Suiza cada vez más cereal barato. Julius Maggi tenía que idear algo nuevo: inventó la “Leguminosa”, una harina para sopas a base de legumbres, rica en proteínas, destinada supuestamente a mejorar la alimentación de la población y convertirse en un plato nutritivo para los obreros. Sin embargo, estas “sopas artificiales” no tuvieron buena acogida: por lo pronto, las clases humildes se conformaban con sus patatas y su humilde achicoria, mientras que la burguesía fruncía el ceño ante esa insípida comida para pobres y, además, de curioso nombre.
Todo cambió en 1886, con el concentrado de caldo que se conocería en todo el mundo como el condimento Maggi. Gracias a este condimento de base vegetal con sabor a carne, las sopas comenzaron a venderse mejor. Julius Maggi no era solo un apasionado inventor: “También reconoció la importancia de la mercadotecnia”, subraya la historiadora Annatina Tam-Seifert, experta en los inicios de la industria alimentaria suiza. “Debido a que los clientes ya no podían tocar ni oler el producto final, el envase era importante para las ventas”. Maggi fue un pionero; él mismo ideó la botellita del condimento líquido, con su etiqueta roja y amarilla, cuyo diseño apenas ha cambiado hasta hoy.
Maggi fue uno de los primeros en montar su propio departamento de publicidad. Apostó por nuevos formatos, como carteles, letreros, sistemas de puntos para la obtención de premios, colecciones de estampas o degustaciones. Al principio, era el propio dueño de la empresa quien redactaba los mensajes publicitarios. Luego, a finales de 1886, contrató a Frank Wedekind, poeta en aquel entonces desconocido que se encargó de redactar versos como estos: “Das wissen selbst die Kinderlein: Mit Würze wird die Suppe fein. Darum holt das Gretchen munter, die Maggi-Flasche runter” [“Hasta los más chiquillos lo saben: las sopas, con Maggi ricas saben. Por ello, Gretita pronto trae la botellita”]. Sin embargo, el joven poeta dejó su trabajo a los ocho meses, ya que se sentía “explotado en cuerpo y alma”, como escribió a su madre en una carta. Los originales de los textos publicitarios de Wedekind se encuentran actualmente resguardados en la biblioteca cantonal de Argovia.
“Hasta los más chiquillos lo saben: las sopas, con Maggi ricas saben. Por ello, Gretita pronto trae la botellita.”
En aquel entonces ya había influencers que se encargaban de hacer publicidad: así, los libros de cocina, entre otros los de la famosísima Henriette Davidis, no tardaron en aconsejar a las amas de casa que realzaran el sabor de sus platillos con Maggi. Sin embargo, hasta la fecha la receta del condimento sigue siendo un secreto bien guardado. Los ingredientes base son proteína vegetal, agua, sal y azúcar, a lo que se le añaden aromas y extracto de levadura. Aunque muchos relacionan su sabor con el apio de monte (por lo que en alemán esta hierba se conoce popularmente como “Maggi-Kraut” [“hierba Maggi”]), la fórmula no contiene tal ingrediente.
Maggi también inspiró a los artistas: en 1972, Joseph Beuys utilizó la botellita del condimento líquido para su obra “Ich kenne kein Weekend” [“No conozco fines de semana”]. En 1912, Pablo Picasso también inmortalizó el icónico cubito de caldo en su cuadro “Paysage aux affiches” [“Paisaje con carteles”]. Entretanto, el cubito se lanzó al mercado en 1908, convirtiéndose a su vez en un gran éxito mundial.
Maggi no solo tuvo que convencer a los consumidores, sino también a los campesinos que le suministraban materia prima. “A Julius Maggi le costó trabajo encontrar suficientes vegetales en la región para elaborar sus productos”, cuenta la historiadora. Los escépticos campesinos debieron primero familiarizarse con los nuevos métodos de la agricultura mecanizada. Al final, Maggi decidió hacerse cargo él mismo del cultivo de la materia prima: compró tierras a pequeños campesinos, a quienes ofrecía trabajo en la ciudad industrial de Kemptthal, entonces en plena expansión. Maggi, propietario de más de 400 hectáreas, llegó a ser el más grande terrateniente privado de Suiza a principios del siglo XX. Al mismo tiempo abrió fábricas independientes y creó redes de distribución de sus productos en Alemania, Austria, Italia y Francia.
Julius Maggi falleció en 1912, a los 66 años. La empresa pasó a ser un holding, con sucursales en distintos países. Durante la Segunda Guerra Mundial, la filial alemana se convirtió en el principal productor de alimentos del Reich y en proveedor mayorista de las tropas hitlerianas. Como “fábrica nacionalsocialista modélica,” la planta de Singen también explotó a trabajadores forzados.
En 1947, Maggi pasó a formar parte del Grupo Nestlé. Actualmente, el condimento Maggi se exporta a 21 países del orbe. La compañía cuenta con plantas de producción incluso en China, Polonia, Camerún, Costa de Marfil y México.
Referencias bibliográficas:
Comentarios
Comentarios :
Vor zirka dreissig Jahren arbeitete ich in einer Kupfermine und Raffinerie in Nacozari de Garcia in den Bergen im Norden von Mexico. An meinem ersten Wochenende lud mich ein mexikanischer Mitarbeiter ein zum Nachtessen in einer kleinen Dorfbeiz. Das Essen war ganz anders als das übliche mexikanische im Westen Amerikas oder in Mexico City, ziemlich fad mit einer weissen Sauce über alles. Mein Mitarbeiter erklärte mir, dass dies typisch sei in der Gegend und fragte mich ob ich es gerne etwas schärfer möchte was ich bejahte. Er rufte dann den Kellner zum Tisch und flüsterte ihm etwas zu, und teilte mir mit, dass sie hier etwas ganz spezielles hätten das jedes Essen köstiger mache. Kurz darauf kam der Keller stolz zu unserem Tisch mit einem Fläschli Maggi.
Nos gustaría conseguirla en Argentina!! Podrá ser posible?
Lo puede pedir por Amazon!
Es ist notwendig, ihm für seinen Beitrag zur weltweiten Esskultur zu danken. Beeindruckende Erzählung.
Merci !
Article vraiment très intéressant et une "belle histoire industrielle". Il est souvent remarquable de constater que des concepts comme le marketing, les influenceurs et nombre d'autres mentionnés existaient déjà.
Ce qui change c'est qu'entre temps le marketing a été conceptualisé et il est devenu presque une science.
Merci pour l'effort.
Maggi reste un de mes condiments préférés et est à disposition lors de tous nos repas.
Au Canada très peu de gens utilisent les cubes Maggi compte tenu son contenu de MSG. On vous demande d'enlever l'MSG des cubes pour l'Afrique.
Ich habe als kleines Kind meine Mutter oft verärgert, weil ich einfach an ALLES auch noch hektoliterweise Maggi drauftat! Auch heute steht Maggi immer noch bei meinen Gewürzen und kommt regelmässig zum Einsatz - bin ich jetzt deswegen ein schlechter Koch?
Im ganzen Land der Dominikanischen Republik gibt es Maggi-Häuschen. Jeder kennt Maggi.
I grew up with Maggi Flaschen im Esschrank und Maggi Suppen mit einem Wienerli und Stück gesundes Schweizer Brot war ein lieblings Mallzeit. Auch jetzt in America ist eine Flasche Maggi immer zur Hand. Die Geschichte von Julius Maggi ist sehr Interessant und inspirierend das mit Wille, Verstand und Arbeit viel möglich ist.
Maggi ist beliebt auch be meinen Kindern und Gross Kinder. Habe eine grosse Flasche im Schrank damit ich ein kleines Flaeschli wieder fuellen kann.
I don't think that I ever made a salad, a soup or a stew without Maggi. I have always carried Maggi with me on my travels, if it was through the wet tropical rainforests of Papua New Guinea or the bush here in Australia. Maggi is still being sold in big bottles in many Asian grocery stores. Some of it is made in China and some in Germany. I can buy small bottles and the product originates either from Switzerland or Germany.
Das erinnert mich an das dicke, blaue Kochbuch, welches meine Grossmutter immer brauchte Wenn ich mich recht erinnere hiess es: Mit Gretchen in der Küche, oder so ähnlich! Ich brauche immer noch gewisse Rezepte draus.
Wusste nicht, dass "Maggikraut" nicht in der Würze ist...
Wirklich eine Erfolgsgeschichte im kommerziellen Sinn. Schade, dass der Artikel nicht darauf hinweist, dass die schmackhafte Maggiewürze heutzutage nicht unbedingt gesunde Zutaten enthält. Heute mehr denn je ist es wichtig, dass die Konsumenten darauf aufmerksam gemacht werden, was sie konsumieren. Der anfängliche Skeptizismus der Leute deutet meiner Meinung darauf hin, dass die Leute dazumal sahen, dass gesundes Essen nicht aus einer Flasche kommt, welche in einer Fabrik hergestellt wurde.
Unverträglich für mich! Immer wenn ich irgendwo essen gehen wo Maggi verwendet wird habe ich danach Magenbeschwerden. Bei den Knorr-Produkten nie. Komisch oder?
Ihr discomfort ist ziemlich das Resultat von dem Geschmacksverstärker (MSG). Ich brauch Maggi aus diesem Grund nicht mehr.
What a fantastic article! I have been the cook in our family since 1970 and I could not possible exist without Maggi Seasoning. Years ago we went through a period here in Brisbane when you couldn't get Maggi. Talking to a Swiss friend, a Chef, he suggested just using Soy sauce. It's just not the same. I was so glad when the famous bottle appeared once again on our supermarket shelves. These days, ours is made in China with the label saying: Maggi, Original Seasoning for an authentic Asian flavour. Luckily the flavour is still the same.
Toll, dass Ihr unsere Pioniere ausgiebig kommentiert. Ich freue mich jetzt schon, von Chevrolet zu erfahren.