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El primer Congreso de los Jóvenes Suizos en el Extranjero brindó a los participantes la ocasión de involucrarse en animados debates y abordar el tema de la formación profesional en Suiza. No cabe duda: los jóvenes muestran gran interés por participar en política.
Naturalmente, los participantes en el 1.er Congreso de los Jóvenes Suizos en el Extranjero no habrían tenido ningún inconveniente en convivir a través de un encuentro presencial. Sin embargo, este evento, como tantos en la actualidad, se celebró únicamente de forma virtual. No obstante, el formato resultó ser todo un éxito: adolescentes y jóvenes adultos de todo el mundo, desde Francia hasta Australia y desde Sri Lanka hasta Chile, pudieron involucrarse en debates animados sin perjudicar sus juveniles bolsillos con viajes costosos.
La participación política fue uno de los temas claves del Congreso del 15 de julio, a cargo de la Organización de los Suizos en el Extranjero (OSE), en colaboración con el Youth Parliament of Swiss Abroad (YPSA). La Presidenta del YPSA, Jacqueline Siffer (EE. UU.), guió a los participantes hacia la pregunta que abordaba la última edición de Panorama: ¿Son los jóvenes de 16 años lo suficientemente maduros para tomar decisiones políticas?
En Suiza, donde la votación a los 16 ya es realidad en el cantón de Glaris, este tema es actualmente objeto de animados debates. La reducción general de la edad mínima para votar se aplicaría también a los jóvenes suizos en el extranjero. ¿Será aprobada esta propuesta por la mayoría de los electores? A esta pregunta nadie tiene respuesta hasta ahora.
En este congreso se barajó una amplia gama de opiniones, y los debates fueron bastante similares a los que se están llevando a cabo en Suiza entre los jóvenes. No cabe duda de que existe gran interés por participar en política. De acuerdo con los partidarios del voto a los 16 años, la juventud actual lleva mucho tiempo politizada, por ejemplo, en materia de política climática. Tomar en cuenta su voz permitiría obtener una imagen más completa de la sociedad: “Los adolescentes suelen tener una visión distinta de las cosas”. Además, se ven especialmente afectados por las decisiones que serán determinantes a largo plazo. Asimismo, no hay gran diferencia entre la madurez que uno posee a los 16 y a los 18 años. Son todos argumentos a favor de reducir la edad de votación.
Los escépticos dijeron que su realidad diaria difiere significativamente de la de Suiza. Muchos viven en países en los que rara vez se tiene la oportunidad de votar, a diferencia de Suiza, con sus cuatro fines de semana de votación al año. Muchos no se sienten maduros para tomar decisiones complejas y evocaron esa falta de madurez y el riesgo de ser influenciados.
La conclusión a la que se llegó al final del debate fue la siguiente: bajar la edad sería una buena opción, porque en Suiza no es obligatorio votar. De esta manera, quienes se interesen por un tema podrían votar y quienes no, no tendrían que hacerlo. Una hipótesis que surgió en la discusión fue la sigiente: reducir la edad mínima para votar podría aumentar el interés de los jóvenes por participar en política, ya que “los alentaría a profundizar en las cuestiones importantes”. Aun así, seguirá siendo un importante reto la complejidad de los proyectos sometidos a votación. En Suiza también esto es motivo de queja, incluso entre quienes han alcanzado la edad adulta desde hace décadas.
En Suiza, la documentación electoral no es nada fácil de comprender, como lo mencionó Mona-Lisa Kole, quien presentó Easyvote: un proyecto cuyo objetivo es facilitar la participación política de los jóvenes de 18 a 25 años. Easyvote no solo apoya los parlamentos juveniles suizos, sino que publica, antes de cada votación federal, un folleto, de redacción muy sencilla, sobre los temas sometidos a votación.
En el congreso intervino también la Directora de educationsuisse, Barbara Sulzer Smith, quien presentó la oferta de formación profesional de Suiza: una oferta innovadora, variada y muy flexible. Además, los estudiantes universitarios de Junior Entreprise Genève dieron consejos para el ingreso a la vida laboral: por ejemplo, cómo redactar la solicitud perfecta para responder a una oferta de trabajo en Suiza. Muy diferente fue la intervención de Melanie Oesch, del grupo folclórico “Oesch’s die Dritten”: reveló algunos secretos del yodel y, junto con su familia, entretuvo estupendamente a los participantes.
El balance de Marie Bloch, Directora del Servicio para Jóvenes de la OSE, es sumamente positivo: “Logramos mejorar el contacto con los jóvenes y sentimos su interés y su entusiasmo”. El Congreso de la Juventud 2022, naturalmente, ya se está preparando.
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