Ahora que en Europa vuelven a enfriársenos los pies, ha llegado el momento de contar la historia de Dan y Galina Witting, dos suizos en el extranjero. Hace unos años, Dan trabajaba en Indonesia para una empresa suiza y Galina, recordando su niñez en Rusia, empezó a fabricar en su garaje botas de fieltro, conocidas como “valenki”. En una exposición presentó sus productos y una gran empresa le hizo un pedido: 700 pares de zapatos de fieltro. Así fue como nació la empresa Baabuk. Hoy, sólo algo más de tres años después, Baabuk produce en Nepal – donde dominan la técnica del fieltro – con unos 20 empleados que fabrican botas, calzado deportivo y zapatillas en las más diversas variantes. La protección medioambiental, escribe Dan Witting en un correo electrónico a la redacción, es un criterio importante en Baabuk. Los zapatos son fabricados con lana y materiales reciclados y renovables, y a temperaturas verdaderamente bajas mantienen los pies agradablemente calientes. Los precios oscilan entre 50 euros para un par de zapatillas infantiles y 120 euros para zapatillas deportivas.
En www.baabuk.com podrá informarse detalladamente sobre los productos, la historia y la distribución.
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