Noticias del Palacio Federal
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De la pintura a la literatura, del diseño a las artes escénicas, del cine a la música: Suiza cuenta con una cantera de talentos que obtienen atención, reconocimiento y admiración a nivel internacional. Todos ellos contribuyen a divulgar la cultura helvética por el mundo.
La Confederación se compromete firmemente a apoyar estos tesoros culturales: con ayudas financieras, becas y programas culturales respalda a los artistas suizos para que puedan presentar sus obras en el escenario internacional. Esto no solo refuerza el acervo cultural suizo; también fomenta el diálogo y el intercambio cultural más allá de las fronteras nacionales. La fundación suiza para la cultura Pro Helvetia respalda, asimismo, la divulgación de obras de diferentes ámbitos culturales, así como la participación de Suiza en importantes eventos internacionales, como la Bienal de Arte y Arquitectura de Venecia, o en ferias del libro (véase el recuadro). Con una excepción: quien se encarga de promocionar las películas suizas en el extranjero es la fundación Swiss Films, en representación de la Oficina Federal de Cultura (OFC).
Precisamente esta labor cinematográfica goza de amplio reconocimiento internacional y celebra grandes éxitos en festivales de renombre, como la Berlinale o el Festival de Cannes, en los que los filmes suizos ganan una y otra vez importantes premios. Estos éxitos subrayan la calidad y diversidad de la cinematografía suiza. Sin duda, 2017 fue un año excepcional, con dos nominaciones de películas suizas para sendos Óscars. “La femme et le TGV” [“La mujer y el TGV”], de Timo von Guntens, y “Ma vie de Courgette” [“La vida de Calabacín”] impactaron al público internacional y afianzaron la reputación de la floreciente cultura cinematográfica suiza. Éxitos como estos son de gran relevancia para la cultura y el cine en Suiza. No solo subrayan la excelencia artística y el talento creativo de nuestro país, sino también su diversidad cultural y su capacidad para contar historias que despiertan interés en todo el mundo. Además de reforzar la identidad nacional, esto contribuye a promover la cultura helvética y a consolidar la posición de Suiza en la producción cinematográfica mundial.
Los premios suizos de cultura que la Oficina Federal de Cultura otorga cada año en los ámbitos del arte, el diseño, la literatura, la música, las artes escénicas y el cine, también contribuyen ampliamente a la difusión internacional de la cultura suiza. Aparte de recompensar el excepcional talento de los artistas suizos, dan a conocer la cultura suiza en todo el mundo. Un claro ejemplo de ello es el concurso “Los libros más bellos de Suiza”, unido al concurso “Los libros más bellos del mundo”. En el concurso internacional organizado cada febrero por la fundación Buchkunst en Leipzig, este año Suiza brilló por haber recibido un número excepcional de galardones. De los 560 libros presentados por treinta países, cuatro libros que habían ganado el concurso “Los libros más bellos de Suiza” también fueron premiados en Leipzig. El vínculo entre ambos concursos ofrece una plataforma mundial para los libros suizos y una oportunidad para mostrar la calidad del diseño de libros en Suiza.
La música de la película de animación nominada al Óscar “La vida de Calabacín” es obra, por cierto, de la compositora bernesa Sophie Hunger, distinguida con el Gran Premio Suizo de Música en 2016. Sophie Hunger es una de estas numerosas personas galardonadas con los premios suizos de cultura que se sienten orgullosas de ser suizas, pero viven y trabajan en el extranjero. Sophie Hunger reside en Berlín y posee una vivienda en París. En consonancia con su modo de vivir, su estilo es una mezcla de pop seductor en suizo-alemán, alemán, francés e inglés. Con cada nuevo álbum traspasa fronteras, desafiando cualquier intento de clasificación: su música no es ni jazz, ni folk, ni rock, ni pop ni chanson.
El director de teatro Jossi Wieler, galardonado con el Gran Premio Suizo de Teatro / Hans-Reinhart-Ring de 2020, también es reconocido y admirado, tanto en Suiza como en el extranjero. Nacido en 1951 en la localidad turgoviense de Kreuzlingen, Wieler vivió en Israel entre 1972 y 1980, donde estudió Dirección Actoral en la Universidad de Tel Aviv. En 1980 fue asistente de dirección en el Teatro Schauspielhaus de Düsseldorf; a continuación, se dedicó a la dirección de obras en distintos teatros de Alemania y Suiza: Heidelberg, Bonn, Stuttgart, Basilea, Hamburgo, Múnich, Zúrich y Berlín. Jossi Wieler vive actualmente en Berlín. Durante un cuarto de siglo ha ejercido considerable influencia en el teatro musical internacional, recibiendo un sinfín de distinciones nacionales e internacionales por sus numerosas escenificaciones en teatros de Alemania y Suiza. Además, la Ópera de Stuttgart fue nombrada “Ópera del Año” cuando Wieler la dirigía en 2016. Su presencia internacional subraya la importancia de su obra en el panorama cultural europeo.
El Gran Premio Suizo de Arte / Prix Meret Oppenheim de 2023 fue otorgado a Uriel Orlow, quien nació en Zúrich en 1973, estudió en el Central Saint Martins College of Art & Design de Londres, en la Slade School of Fine Art de Londres y en la Universidad de Ginebra; se doctoró en la University of the Arts de Londres. Actualmente, Uriel Orlow vive y trabaja en Lisboa, Londres y Zúrich. Su participación en numerosas exposiciones internacionales, entre otras la 54.a edición de la Bienal de Venecia, Manifesta 9 y 12 en Genk y Palermo, así como las bienales de Berlín, Dakar, Taipéi, Sharjah, Moscú, Katmandú y Guatemala, dan fe de su influencia y sus conexiones a nivel mundial. Su obra se ha expuesto en numerosos museos y centros de arte internacionales, entre otros, en Londres, en el Tate, la Whitechapel Gallery y el ICA; en París, en el Palais de Tokyo; en Zúrich, en Les Complices, el Helmhaus y Shedhalle; así como en Ginebra, Ramala, Marsella, El Cairo, Estambul, Ciudad de México, Dublín, Nueva York, Toronto, Melbourne, etc.
Los éxitos internacionales de los cinematógrafos suizos subrayan la diversidad cultural y la capacidad de los suizos para contar historias que despiertan interés en todo el mundo.
Sophie Hunger, Jossi Wieler, Uriel Orlow, así como Frédéric Pajak (residente en Arles y ganador del Gran Premio Suizo de Literatura 2021) y Etienne Delessert (quien vive y trabaja en Lakeville, Connecticut, y obtuvo el Gran Premio Suizo de Diseño 2023) son algunos de los numerosos galardonados con los premios suizos de cultura. Todos ellos tienen algo en común: llevan a Suiza en el corazón y la hacen brillar en el mundo entero.
La fundación suiza para la cultura Pro Helvetia promueve la divulgación de obras y proyectos de artistas suizos en el extranjero mediante su apoyo a eventos, proyectos y traducciones. Esto incluye la financiación de presentaciones públicas, la realización de eventos promocionales para organizadores internacionales, la participación en ferias especializadas y eventos de networking, el apoyo a la presencia de Suiza (por ejemplo, en la Bienal de Venecia o en el Festival de Teatro de Aviñón), así como la facilitación de material de promoción. Sus seis oficinas de enlace en El Cairo, Johannesburgo, Moscú, Nueva Delhi, Shanghái y Sudamérica mantienen contactos con instituciones culturales y socios locales, actúan como intermediarias en estas regiones y ofrecen programas de residencia, investigación e intercambio que ayudan a los creadores suizos de arte y cultura a establecerse y tejer una red internacional de contactos.
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