Desde hace más de diez años, la Confederación y los cantones trabajan en la introducción del sistema de voto electrónico, en el que se han alcanzado importantes hitos históricos. No obstante, el camino hacia la digitalización completa de los derechos políticos aún es largo y entraña ciertos desafíos, que sólo pueden conducir al éxito dialogando con todos los participantes.
Este primer uso de los nuevos sistemas no fue la única novedad en los comicios del pasado marzo. También en esos comicios el cantón de Glarus ofreció por primera vez a los electores suizos en el extranjero la posibilidad de servirse del voto electrónico. El cantón de Zúrich ha vuelto a realizar ensayos con el canal de voto electrónico, tras suspenderlos en 2011.
Gracias a la introducción del voto electrónico en esos dos cantones, ahora pueden beneficiarse del nuevo canal electoral unos 100.000 de los 142.000 suizos residentes en el extranjero inscritos en toda Suiza. Con ello, tanto la Confederación como los cantones han alcanzado la meta que se fijaron en 2011, es decir ofrecer a la mayoría de los electores suizos residentes en el extranjero el voto electrónico hasta las elecciones de 2015.
Las nuevas tecnologías son aplicadas prudentemente en el caso de los derechos políticos. Para la Confederación y los cantones la seguridad es el reto principal a la hora de digitalizar los derechos políticos. Por eso, la introducción del voto electrónico se lleva a cabo siguiendo el lema de que la seguridad tiene prioridad frente a la velocidad.
Las autoridades responsables de las elecciones y las votaciones pueden contar con la confianza de la población. Pero este punto de partida no debe considerarse simplemente como algo natural y asegurado. Las nuevas tecnologías deben preparar los instrumentos de la democracia directa para que siga siendo viable en el futuro. Hay que adaptarse a las necesidades de una sociedad cada vez más móvil, pero, al mismo tiempo, las nuevas tecnologías no pueden minar la credibilidad de las instituciones y del buen funcionamiento de la democracia.
En base a todo ello, el Consejo Federal definió en 2013 su estrategia para ampliar el canal de voto electrónico. Sólo cuando los cantones hayan aplicado los nuevos requisitos de seguridad, aún más exigentes, podrán solicitar al Consejo Federal un aumento de los límites existentes.
En los últimos años se han alcanzado auténticos hitos en la introducción del tercer canal complementario de voto. No obstante, las opiniones sobre estos desarrollos difieren enormemente unas de otras. Y mientras para unos el proyecto del voto electrónico debería avanzar más rápidamente, para otros este proyecto debería ser interrumpido inmediatamente porque pone en peligro la democracia.
El debate en torno al voto electrónico no sólo se lleva a cabo públicamente y en los medios. También los políticos se ocupan del tema. Sólo durante la sesión de primavera de 2015 de los consejeros federales se presentaron tres propuestas sobre el voto electrónico. Las solicitudes procedían de Maximilian Reimann (UDC) y Carlo Sommaruga (PS), Lukas Reimann (UDC) presentó una iniciativa parlamentaria. Durante la sesión extraordinaria de mediados de mayo, Christophe Darbellay (PDC) interpuso una moción Christian Levrat (PS) una interpelación durante la sesión de verano.
Este debate pone de manifiesto que el proyecto de la digitalización de los derechos políticos entran en el ámbito de aspectos fundamentales de nuestra convivencia: La democracia y la configuración de instrumentos en los que se basa. Las preocupaciones y los temores en torno a la digitalización de los derechos políticos deben tomarse en serio y se debe fomentar el diálogo con los escépticos y los críticos. Sólo una colaboración constructiva con todos los círculos puede crear la necesaria confianza para llevar adelante la digitalización de los derechos políticos, para poder así fortalecer a largo plazo los instrumentos de la democracia. Tanto la Confederación como los cantones apuestan firmemente por ello y luchan para lograrlo.
Actualmente, 14 cantones ofrecen el voto electrónico. En total, unos 194.000 electores pueden utilizar el voto electrónico. Los cantones de Ginebra y Neuchatel incluyen en los ensayos del voto electrónico, además de a sus ciudadanos suizos en el extranjero, a electores residentes en el cantón. Los otros doce cantones (Zúrich, Berna, Lucerna, Glarus, Friburgo, Soleura, Basilea-Ciudad, Schaffhausen, San Gall, Los Grisones, Argovia y Turgovia) se limitan a los suizos residentes en el extranjero.
En la página web de la Cancillería Federal: www.bk.admin.ch > Themen > Politische Rechte > Vote électronique (Temas – Derechos Políticos – Voto electrónico) encontrará amplia información sobre el proyecto, por ejemplo sobre las condicions de aplicación del voto electrónico o la cifra de participantes en las urnas que utilizan el canal de voto electrónico.
13 cantones quieren ofrecer el canal de voto electrónico en las elecciones al Consejo Nacional del 18 de octubre de 2015. La utilización del voto electrónico en las elecciones al Consejo Nacional de 2015 debe aún ser aprobada por el Consejo Federal. Se espera una decisión al respecto durante el verano de 2015. En la plataforma electoral de la Cancillería Federal y de los Servicios Parlamentarios: www.ch.ch/wahlen2015 encontrará toda la información sobre las elecciones y la utilización del nuevo canal electoral.
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