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El único periódico retorrománico a punto de desaparecer
14.07.2017 – Andreas Fagetti
“La Quotidiana” existe desde hace 20 años. Si no ocurre algo pronto, el periódico aparecerá por última vez a finales de año. Esto supondría una pérdida de gran calado para la lengua retorrománica, que ya está en peligro.
El cantón de los Grisones, con sus 150 valles y sus tres idiomas oficiales (alemán, italiano y retorrománico), es una unidad compleja, tanto por su topografía como por su cultura. Como si fuera poco, el retorrománico consta de cinco lenguas que se diferencian tanto entre sí que los 60 000 retorromanos, que se expresan de forma diferente según su valle de origen, no se entienden siempre de inmediato los unos a los otros. No existe ninguna versión estándar común. Sin embargo, desde principios de la década de los ochenta, existe un lenguaje escrito homogéneo, el Rumantsch Grischun [romanche grisón], una variedad artificial. Cuando el 1.o de enero de 1997 apareció la primera edición de “La Quotidiana”, con una tirada de más de 6 000 ejemplares, fue toda una sensación: el primer periódico de los retorromanos en el que el lenguaje podía evolucionar y convertirse en un elemento de cohesión, un proceso que nunca concluiría. Hasta ahí todo era muy prometedor.
Hoy las cosas han cambiado: “La Quotidiana” podría dejar de existir ya a finales de año, si los representantes de los retorromanos –políticos, como el Consejero Nacional del PDC, Martin Candinas, y los miembros del grupo de presión retorromano Lia Rumantscha junto con Somedia– no encuentran pronto una solución financiera duradera. El mayor grupo mediático del cantón de los Grisones, Somedia (encabezado por Hanspeter Lebrument), anunció en marzo que no está dispuesto a seguir soportando el déficit anual de 300 000 francos y que dejará de publicar el periódico a fines de año.
El déficit se debe, básicamente, a los gastos de personal del redactor jefe, el maquetador, el corrector, un colaborador autónomo fijo y el secretariado. El periódico tiene una estructura tan compleja como el cantón en el que se publica. En la sección suprarregional, se redacta en Rumantsch Grischun, y en las secciones locales, en el idioma correspondiente a cada una de ellas. Esto es especialmente difícil para el corrector, que debe dominar todos los idiomas, además del Rumantsch Grischun.
Una tirada a la baja
Al igual que todos los diarios, “La Quotidiana” sufre de una tirada a la baja: ya no son de 5 000 a 6 000 los suscriptores del periódico, como al principio, sino apenas 4 000. En realidad, el periódico nunca fue un negocio lucrativo. Eso se debe a que el mercado es demasiado reducido y está demasiado fragmentado. En Engadina, por ejemplo, se publica la versión alemana de Engadiner Post. Cuando se lanzó al mercado “La Quotidiana”, una fusión de diferentes periódicos locales publicados en romanche, el Engadiner Post reaccionó introduciendo páginas en romanche.
La situación es difícil, pero todavía hay esperanza. El Consejero Nacional Martin Candinas ha presentado una moción de interpelación en el Consejo Nacional para saber si la Federación y el cantón estarían dispuestos a apoyar económicamente la supervivencia del periódico retorrománico hasta el año 2020, para disponer así de tiempo suficiente hasta encontrar una solución duradera. Recordemos que de las tasas que pagan los suizos por los servicios de radio y televisión fluyen cada año a los Grisones 25 millones de francos, que se destinan a la radio y televisión retorrománica RTR, para la cual trabajan 160 personas.
El Parlamento Cantonal de los Grisones prepara también una propuesta para salvar a “La Quotidiana”. Candinas afirma: “Queda poco tiempo, hay que tener en cuenta los plazos de rescisión. Tenemos que contar con una solución hasta agosto”. Para este retorromano crecido en la región de Surselva y que reside actualmente en Coira, no hay otra alternativa: hay que salvar “La Quotidiana”. “De otra manera estaríamos dando un duro golpe a nuestros idiomas. Para que la lengua sobreviva, los retorromanos necesitamos estos periódicos: para conservar una lengua viva, para nuestra identidad, nuestra cohesión y el espíritu comunitario”, afirma el miembro del Consejo de Agentura da Novitads Rumantscha (ANR). Esta agencia de prensa suministra noticias a todos los medios de comunicación retorrománicos, también a “La Quotidiana”, que no podría sobrevivir sin estos textos. Fue creada en 1997, y en 2009 incorporó a miembros de la redacción de “La Quotidiana”, posibilitando así que el periódico continúe publicándose. La agencia es financiada por la Federación y el cantón, que aportan el presupuesto anual de un millón de francos.
Una fuerte emigración
Protagonista fundamental para la defensa de los intereses de los retorromanos y la supervivencia de su cultura es la Lia Rumantscha. Ésta se fundó en 1919 como organización central de todas las asociaciones lingüísticas retorrománicas y es, por así decirlo, un grupo de presión apoyado por la Federación y el cantón. Hoy por hoy el 40 % de los retorromanos vive fuera de su área lingüística. Según la Lia Rumantscha, las escuelas bilingües juegan un papel clave para la defensa del idioma: existe una en Coira, a la que asiste el hijo mayor de Martin Candinas. “Tenemos que hacer frente a desafíos mayores, afirma Candinas; el número de personas que hablan romanche disminuye, muchos retorromanos se van del área en que se habla su lengua, debido a la educación y a las mayores oportunidades profesionales que existen en otras partes. Por eso, “La Quotidiana” resulta importante, así como las escuelas bilingües fuera del área lingüística. Si no hacemos nada, al cabo de dos generaciones nadie hablará ya romanche en la diáspora y la lengua morirá”. Esto constituiría para Suiza una pérdida irreparable, aunque el cantautor Linard Bardill se lo tome con más calma. Escribió ya hace cuatro años en el Tages-Anzeiger el último adiós al romanche: “Todos quieren mantener vivo el romanche. Creo que deberíamos dejar que se vaya, mientras pueda hacerlo todavía…”
La tecnología digital al rescate
Martin Cabalzar, redactor jefe de “La Quotidiana”, mira hacia el futuro. Fue director de Gasetta Romontscha antes de que este periódico se fusionara con “La Quotidiana”. Su tirada ascendía a 6 000 ejemplares y su área de circulación era Surselva. “Si desapareciera “La Quotidiana”, Gasetta Romontscha podría volver a publicarse”, comenta. “Pero sería un periódico exclusivamente local, lo que significaría un enorme retroceso en términos de política lingüística.”
Por eso, Cabalzar apuesta por salvar a “La Quotidiana” –a largo plazo gracias a la tecnología digital–. En la actualidad, los suscriptores ya pueden descargar el periódico en formato PDF: una gran ventaja, sobre todo para los nostálgicos retorromanos que residen en el extranjero. Pero “La Quotidiana” no tiene una página web, que presente las noticias recientes. Esto sucederá en el futuro, si es que existe todavía un futuro para el único diario retorrománico. Eso depende ahora de la buena voluntad del ámbito político y de Somedia, que probablemente continúe involucrada, cuando ya no tenga que asumir pérdidas. Ya se está llevando a cabo un intenso trabajo para salvar a “La Quotidiana”. A más tardar en otoño, el público sabrá si continuará existiendo o no.
Imagen El optimismo de 1997 se ha desvanecido desde hace tiempo. En la foto: el entonces redactor jefe, Enrico Kopatz, y el editor, Hanspeter Lebrument, con la primera edición de “La Quotidiana”. Fotografía Keystone
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Comentarios :
Ich sage das als Berner, dessen Kanton ohnehin viel zu viel an "Ausgleichszahlungen" erhält.