Visto
Visto
Visto
Visto
Visto
Visto
Visto
Visto
La huella en el polvo lunar era nítida. Ni una sola nube ocultaba el horizonte lunar: un horizonte claro, árido y rocoso. El primer paso de un hombre en la luna, hace cincuenta años, nos mostró un trozo de roca imponente y totalmente muerto. Pero ese gran paso no cambió del todo nuestra imagen de la luna. Esta sigue siendo lo que ha sido durante siglos: un espejo con un brillo tenue que refleja las añoranzas y el estado de ánimo de los seres humanos, una representante de la noche, de la oscuridad, de lo irracional. Pero también una emisaria muda de lo maravilloso, lo místico y lo femenino. La exposición “Clair de lune”, en el Museo de Arte de Berna, nos muestra cómo desde hace siglos la luna refleja las añoranzas humanas y hace volar la imaginación de los artistas. Nos presenta las más destacadas obras de la colección de artes gráficas del museo relacionadas con el tema de la luna, desde el siglo XVI hasta el presente, gracias a la cuidadosa selección de Marianne Wackernagel.
“Clair de lune”, Museo de Arte de Berna, hasta el 20 de octubre de 2019.
Comentarios
Comentarios :